Muchas mujeres pasan sus ciclos menstruales preocupadas por no mancharse, pero no le suelen dar la importancia necesaria al sangrado menstrual abundante (SMA) o menorragia (también se puede llamar hipermenorrea), no lo consideran un problema de salud y lo normalizan como si fuera una parte más de su vida sexual reproductiva.
Así te afecta la menorragia
Además de los dolores y molestias durante la menstruación, la menorragia tiene unos efectos claros en la salud, uno de los más habituales es la anemia (especialmente la ferropénica) que desencadena fatiga, falta de energía y disminución del estado de ánimo, entre otros.
Pero son igual de importantes los efectos emocionales que van más allá de lo físico: afectan a la vida social, sexual y laboral.
- El 69 % de las mujeres que lo padece han pasado en algún momento por una depresión.
- El 74 % tiene ansiedad y casi el 80 % reconoce tener una baja autoestima.
- El 72 % reconoce que afecta a su vida sexual.
- Y el 48 % se ha ausentado algún día del trabajo en el último año.
Y todavía hay un conjunto de limitaciones más sutiles que van condicionando la vida diaria de la mujer y que nacen del miedo a manchar la ropa en cualquier momento. Por eso se evitan citas, practicar deporte, ir a la piscina, viajes de fin de semana…
¿Cómo puedes saber si tu menstruación es abundante?
Identificar si tu sangrado es normal o abundante puede ser complejo, porque es difícil de medir y valorar por una misma. También porque muchas mujeres lo padecen desde su adolescencia y les parece normal porque les ha acompañado toda la vida.
Pero sí podemos apuntar algunas pistas. Las mujeres que sufren SMA utilizan más tampones y compresas, o bien, vacían más frecuentemente su copa menstrual.
Las mujeres que tienen menorragia, también tiene unas reglas más largas de lo habitual: de 7 días o más.
En cualquier caso deberías consultar con el médico si:
- Tu ciclo menstrual dura más de 6 días (lo normal es de 3 a 5)
- Si eliminas una cantidad de 80 ml por ciclo menstrual (lo normal es de 35 a 40 ml )
- Si necesitas usar doble protección (una compresa y un tampón) y cambiarlos cada dos horas (lo normal es entre 1 y 6 compresas o tampones al día).
Las causas y sus pruebas diagnósticas
El exceso de sangrado puede tener diversas causas que podemos dividir en dos tipos: las orgánicas o estructurales y las funcionales.
- Las orgánicas se producen por la aparición de una lesión o formación que condiciona el funcionamiento del útero: los casos más típicos son la aparición de pólipos o miomas.
- Las funcionales surgen de un desequilibrio o alteración de la función del útero por coagulopatías, disfunción ovulatoria, disfunción endometrial…
Para tener un diagnóstico claro el ginecólogo te realizará las clásicas exploraciones vaginales, ecografías, analíticas.
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Existen múltiples tratamientos para la SMA
Precisamente, una parte importante del problema surge del desconocimiento, del no saber que la menorragia tiene tratamiento y que se puede minimizar el impacto que las reglas abundantes tiene en el día a día de las mujeres.
Además, puede abordarse desde diferentes estrategias cada vez menos invasivas, más personalizadas y que tienen en cuenta las necesidades y preferencias de la mujer.
Prepara tu visita al ginecólogo
Para que tu especialista pueda diagnosticar y proponer el tratamiento más adecuado es de gran utilidad tener en cuenta estos consejos para responder las dudas de tu médico.
Además:
- Anota los días exactos que dura tu menstruación.
- Asocia cada día con una estimación de tu sangrado menstrual con indicaciones tales como cantidad de tampones o compresas que utilizas al día y cada cuanto es necesario que las cambies.
- Habla con él o con ella sin tabúes. Coméntale como afecta tu menstruación a tu día a día y si tienes otros síntomas como cansancio, dolor de cabeza o mareos.
Fuente consultada: Saber Vivir