Lo que debes saber sobre el examen pélvico

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Durante un examen pélvico el médico evalúa los órganos genitales. Es posible que te hagan un examen pélvico como parte de un control periódico. También es posible que el médico recomiende un examen pélvico si tienes síntomas como secreción vaginal inusual o dolor pélvico.

El examen pélvico suele durar solo unos minutos, informan en Mayo Clinic. El médico examinará la vulva, la vagina, el cuello uterino, los ovarios, el útero, el recto y la pelvis para ver si hay algún tipo de anomalía. Durante un examen pélvico, se suele realizar la prueba de Papanicolaou, que permite detectar el cáncer de cuello de útero.

En la actualidad continúa el debate entre los expertos en relación con la frecuencia recomendada para realizar exámenes pélvicos. Te recomendamos preguntarle al médico qué te aconseja.

No debes hacer nada especial a fin de prepararte para un examen pélvico. Para tu comodidad, probablemente sea conveniente que coordines el examen pélvico para una fecha en la que no estés menstruando. Además, es probable que estés más cómoda si vacías la vejiga antes del examen.

¿Por qué se realiza un examen pélvico?

Se suele realizar un examen pélvico como parte de una exploración física de rutina para hallar posibles signos de quistes de ovario, infecciones de transmisión sexual, fibromas uterinos o cáncer en estadio temprano. También es frecuente que se realicen exámenes pélvicos durante el embarazo.

El examen pélvico también puede ayudar a diagnosticar una enfermedad. El médico te puede sugerir un examen pélvico si presentas síntomas ginecológicos como dolor pélvico, sangrado vaginal inusual, cambios en la piel, secreción vaginal anormal o problemas urinarios. El médico te puede sugerir otros análisis de diagnóstico o tratamientos.

Si piensas que puedes tener una enfermedad de transmisión sexual (ETS), otro tipo de infección (como una infección por hongos), o cualquier otro problema relacionado con tu salud reproductiva, cuéntaselo a tu médico al comienzo de la cita.

¿Qué sucede en un examen pélvico?

Primero, te darán unos minutos de privacidad para que te quites la ropa y te coloques una bata de papel o de tela, informan en Planned Parenthood.

Segundo, regresarán y te pedirán que te recuestes en la mesa de exploración y que pongas los pies en los estribos o apoyes las rodillas en un soporte. Allí, desliza las caderas hasta llegar al borde de la mesa y separa las rodillas lo mejor que puedas. No te preocupes, el médico te guiará a través del proceso. Intenta relajar las nalgas, el estómago y los músculos vaginales lo más que puedas. Esto te dará mayor comodidad.

Partes del examen pélvico

1. El examen externo: El médico o enfermero observan la vulva y la abertura de la vagina en busca de algún signo de quistes, flujo anormal, verrugas genitales, irritación u otros problemas. 

2. El examen con espéculo: El médico introduce suavemente un espéculo en la vagina. El espéculo está hecho de metal o de plástico. Este instrumento separa las paredes de la vagina cuando se abre. Puede sentirse incómodo o raro, pero no debería doler. En caso de que duela, avísale al médico, ya que es posible que pueda ajustar el tamaño o la posición del espéculo. Si deseas verte el cuello uterino, solo debes pedirlo: puedes verlo con un espejo.

Luego, el médico puede utilizar una pequeña espátula o un cepillo para recoger pequeñas muestras de células del cuello uterino. Esta muestra se lleva después a un laboratorio para una prueba de Papanicolaou a fin de detectar si tienes cáncer o estructuras precancerosas en el cuello uterino.

3. El examen bimanual o de exploración física: Debido a que los órganos pélvicos, como el útero y los ovarios, no se pueden ver desde afuera del cuerpo, el médico necesita sentir (palpar) el abdomen y la pelvis para esta parte del examen. Durante esta parte del examen, el médico o enfermero introduce uno o dos dedos enguantados y lubricados en la vagina y, con la otra mano, presiona suavemente la parte baja del abdomen. Esta es una manera de revisar lo siguiente:

  • El tamaño, la forma y la posición del útero.
  • Si tienes sensibilidad o dolor, lo que podría indicar una infección u otras afecciones.
  • Si los ovarios o las trompas de Falopio están más grandes que lo normal, o si hay quistes o tumores.

4. El examen rectovaginal: Es posible que el médico introduzca un dedo enguantado en el recto. Este procedimiento examina los músculos entre la vagina y el ano. También busca tumores detrás del útero, en la parte baja de la pared de la vagina o en el recto. Algunos médicos introducen otro dedo en la vagina mientras hacen esto, lo que les permite examinar el tejido intermedio de forma más rigurosa.

Es posible que durante el procedimiento sientas la necesidad de defecar. No te preocupes, no lo harás. Es absolutamente normal y solo dura unos segundos.

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Recomendaciones

Sentirás menos tensión durante el examen pélvico si haces lo siguiente:

  • Respirar lenta y profundamente
  • Relajar los músculos del estómago, los hombros y los músculos entre las piernas
  • Pedirle a tu médico o enfermero que describa lo que está pasando

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