Aprende a usar correctamente la copa menstrual

por Revista Ginecología y Obstetricia
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Si caminas por el pasillo de productos menstruales de la farmacia de tu vecindario verás una variedad vertiginosa de toallas higiénicas desechables y tampones de docenas de marcas, formas, colores y tamaños. Escondida en uno de los estantes, es posible que veas una opción menos conocida: la copa menstrual reutilizable.

¿Qué es una copa menstrual?

Se trata de un recipiente con forma de campana, hecho de silicona, látex o goma. Como un tampón, se inserta en la vagina durante el periodo. Pero en lugar de absorber el flujo menstrual con algodón, la copa recoge el flujo en su receptáculo, que permanece en su lugar alrededor del cuello uterino a través de la fuerza de succión. Esta se puede utilizar hasta 12 horas antes de ser vaciada.

Aunque la copa menstrual ha existido durante décadas -algunos de los primeros modelos comerciales datan de la década de 1930- no es tan popular como las toallas higiénicas y los tampones. El dispositivo ha tenido la reputación de causar posibles problemas de salud y de ser incómodo. Debido a que el dispositivo tiene que ser insertado en la vagina, ha habido una preocupación de larga data de que las copas menstruales causen el síndrome de shock tóxico (TSS, por sus siglas en inglés). Y por razones religiosas y culturales, algunos creen que es inapropiado.

Es segura según los nuevos estudios

Un nuevo análisis exhaustivo publicado en The Lancet Public Health recientemente podría ayudar a cambiar esa afirmación. El informe encuentra que las copas menstruales son seguras de usar y pueden ser tan efectivas como otros productos sanitarios. El documento muestra que la copa podría ser una opción viable en los países pobres, donde el acceso a los productos menstruales podría ser limitado y costoso en zonas remotas.

Los investigadores encontraron que en la muestra del estudio, solo se reportaron cinco casos de TSS, una condición potencialmente fatal causada por la bacteria Staphylococcus aureus. Sin embargo, los autores reconocieron que hubo pocos estudios de calidad sobre las copas menstruales y que esto podría haber conducido a un sesgo en los resultados.

Forma de uso de la copa menstrual

De hecho, puede ser difícil de poner una copa menstrual. Primero, debes doblar la copa (y hay muchas maneras diferentes de hacerlo) para que la abertura en forma de campana se pueda insertar en la vagina. Una vez dentro, el usuario gira la copa 360 grados para que se vuelva a abrir. La copa formará un sello al succionar alrededor del cuello uterino.

Durante las próximas horas, puedes hacer casi cualquier cosa: correr, nadar, hacer yoga y sí, incluso orinar (que sale de un agujero diferente). Dependiendo del flujo del usuario, la copa debe vaciarse cada cuatro a 12 horas. Para quitarla, lávate las manos con agua limpia y jabón. Extiende la mano y pellizca la base de la copa para soltar el sello. Tira con cuidado de la copa hacia abajo y sácala de la vagina. Vierte la sangre menstrual en el inodoro, enjuaga la taza con agua limpia y vuelve a insertarla.

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