El estrés desafortunadamente se ha tornado como uno de los padecimientos más comunes y frecuentes por la manera en que vivimos día a día. Algunas investigaciones han sugerido que dependiendo del causante del estrés puede crear alteraciones hormonales en el ciclo menstrual de la mujer.
En una mujer que no presenta niveles de estrés, el hipotálamo libera una hormona conocida como GnRH, cuya función es la de liberar gonadotrofina y estimular la hipófisis. Una vez esta glándula recibe la GnRH, se produce la liberación de otras hormonas encargadas de la ovulación presentes en cada ciclo menstrual: la FHS y la LH.
El estrés, por su parte, activa una vía hormonal conocida como el eje hipotalámico-pituitaria-suprarenal. Su activavión se asoocia con los niveles de cortisol y la hormona liberadora de corticotropina. Estos tres son los encargados de controlar la respuesta del estrés en el cuerpo, y su liberación puede llevar a suprimir los niveles normales de hormonas reproductivas, causando una ovulación anormal o amenorrea.
El síndrome premenstrual también puede verse afectado por los niveles de estrés que se manejan. Para algunas mujeres es normal presentar síntomas como cansancio, dolores abdominales, hinchazón del pecho, dolor en las piernas, tristeza o migraña días previos a la menstruación, y la presencia de estrés durante esos días puede agravar las molestias.
La recomendación de algunos especialistas es controlar los espisodios nerviosos y mantener la mente siemore en calma con pensamientos positivos. Está más que comprobado que todo lo que pasa en la mente tiene un impacto bueno o malo en la salud física de la persona, por lo que debemos procurar siempre cuidar de nuestra salud mental.
- Prevén los episodios de estrés anticipando las circunstancias que puedan tener una solución a la mano.
- En momentos donde consideres que estás estresada, puedes realizar algunas actividades para combatirlo: los ejercicios de respiración son una forma fácil y efectiva para poder superar la crisis.
- Duerme las horas correspondientes.
- Dedícate horas a ti y a tu cuidado personal
- Adopta una rutina saludable, como salir a trotar en las mañanas, ir al gimnasio o adecuar un pequeño espacio en casa en el que puedas relajarte o meditar.