Por: Dra. Claudia Rosales
Especialista en cardiología
Las enfermedades cardiovasculares incluyen: La enfermedad coronaria, fallo cardiaco, hipertensión arterial, enfermedad cerebro vascular, y enfermedad periferovascular.
La enfermedad cardiovascular ya no se considera una enfermedad que afecta sólo a los hombres. Anteriormente, las mujeres típicamente recibían tratamiento menos intensivo para las enfermedades del corazón y se realizaban menos estudios diagnósticos. Por consiguiente, cuando muchas mujeres eran por fin diagnosticadas con enfermedades del corazón, generalmente se encontraban en un estado más avanzado de la enfermedad y su pronóstico era peor. Ahora sabemos que la enfermedad cardiovascular afecta a más mujeres que hombres y representa más del 40 por ciento de las muertes entre las mujeres en los Estados Unidos incluyendo a Puerto Rico.
Las mujeres y los ataques cardíacos
Los síntomas de ataque cardíaco en las mujeres pueden ser diferentes de los que presentan los hombres. Muchas mujeres que sufren un ataque cardíaco no lo saben. Las mujeres suelen sentir ardor en la región superior del abdomen y pueden tener mareo, malestar estomacal y sudoración. Como podrían no sentir el típico dolor en la mitad izquierda del pecho, muchas mujeres podrían pasar por alto los síntomas que indican que están sufriendo un ataque al corazón.
Los ataque cardíacos son, en general, más graves en las mujeres que en los hombres. En el primer año después de un ataque cardíaco, las mujeres tienen una probabilidad un 50 por ciento mayor de morir que los hombres. En los primeros seis años después de un ataque cardíaco, las mujeres tienen una probabilidad casi dos veces mayor de sufrir un segundo ataque.
El estrógeno y la enfermedad cardiovascular
Los estudios han demostrado que después de la menopausia, las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir una enfermedad del corazón. Los investigadores han vinculado este hecho a la disminución de los niveles de estrógeno, una hormona femenina, durante la menopausia —un proceso que comienza alrededor de los 50 años de edad—. Como la esperanza de vida de las mujeres en los Estados Unidos es de 79 años, las mujeres también pueden anticipar vivir una gran parte de su vida con un riesgo cardiovascular más elevado. Es más, una de cada cuatro mujeres mayores de 65 años de edad sufre de algún tipo de enfermedad cardiovascular.
Las mujeres deben considerar los riesgos de la TRH y hablar de ellos con el médico. Para los síntomas de la menopausia, la pérdida de masa ósea inclusive, existen tratamientos no hormonales eficaces.
Factores de riesgo modificables en las mujeres
El hábito de fumar
Es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. El consumo de cigarrillos combinado con el uso de anticonceptivos orales también ha demostrado aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o cerebral.
La presión arterial alta, o hipertensión
Es una enfermedad silenciosa. Las mujeres que tienen antecedentes de hipertensión, las mujeres de raza negra que sufren de hipertensión y las mujeres con sobrepeso que sufren de hipertensión también tienen un mayor riesgo. Aunque la hipertensión arterial no puede curarse, sí puede controlarse con dieta, ejercicio y, de ser necesarios, medicamentos. La hipertensión es un factor de riesgo que está presente toda la vida y requiere un control eficaz a largo plazo. Eso implica, entre otras cosas, tomarse periódicamente la presión arterial y recibir los medicamentos adecuados.
El embarazo
Puede provocar hipertensión, especialmente durante el tercer trimestre, pero la hipertensión ocasionada por el embarazo generalmente desaparece después del parto.
Los niveles de colesterol
El colesterol alto también está relacionado con el riesgo cardiovascular de una persona. Los médicos se fijan en la relación que existe entre los niveles de LDL, HDL y las grasas denominadas «triglicéridos», y la relación entre éstos y el nivel de colesterol total. Antes de la menopausia, las mujeres, en general, tienen niveles más elevados de colesterol que los hombres porque el estrógeno aumenta los niveles de HDL en la sangre.
La obesidad
Es un importante factor predisponente para las enfermedades del corazón, especialmente en las mujeres. Las mujeres que tienen mucha grasa en la cintura tienen un mayor riesgo que las que tienen grasa en las caderas. Un plan de dieta y ejercicio aprobado por el médico es la mejor manera de adelgazar sin riesgo.
La diabetes
Es más común en las mujeres y representa un mayor riesgo porque cancela los efectos protectores del estrógeno en las mujeres premenopáusicas. Los resultados de un estudio demostraron que las mujeres diabéticas tienen un mayor riesgo de morir de una enfermedad cardiovascular que los hombres diabéticos. El mayor riesgo que la diabetes implica también puede explicarse por el hecho de que la mayoría de los pacientes diabéticos suelen ser sedentarios y tener sobrepeso, niveles elevados de colesterol y más probabilidades de sufrir de hipertensión arterial. El control adecuado de la diabetes es importante para la salud cardiovascular. Si cree que pueda tener diabetes, consulte al médico.
Otras enfermedades y problemas de salud
Algunas enfermedades como el lupus y la artritis reumatoide, también pueden elevar el riesgo de que una mujer sufra enfermedades del corazón. Según las nuevas pautas publicadas por la Asociación Americana del Corazón (AHA), las enfermedades que se asocian con un mayor riesgo cardiovascular deberían incorporarse en la evaluación global de factores de riesgo de una mujer.
La inactividad física
Es un importante factor de riesgo cardiovascular. Muchos estudios han demostrado que el ejercicio reduce el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o cerebral, aumenta los niveles de colesterol HDL, normaliza la glucosa, reduce la presión arterial y aumenta la flexibilidad de las arterias. El ejercicio también ha demostrado reducir el estrés mental. Muchas personas pueden beneficiarse si hacen ejercicio durante 30 minutos por día, por lo menos tres veces por semana.
Los anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas)
Los investigadores creen que las píldoras anticonceptivas elevan la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre en algunas mujeres, además de aumentar el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos. Los riesgos relacionados con las píldoras anticonceptivas aumentan con la edad. Las mujeres deben informar al médico sobre cualquier otro factor de riesgo cardiovascular que tengan, antes de comenzar a tomar píldoras anticonceptivas.
El consumo excesivo de alcohol
Este hábito puede contribuir a la obesidad, elevar los niveles de triglicéridos y la presión arterial, causar una insuficiencia cardíaca y contribuir a un ataque cerebral.
El estrés
Se considera un factor contribuyente al riesgo cardiovascular en ambos sexos, aunque los investigadores aún no entienden perfectamente su relación con las enfermedades del corazón. Sin embargo, el estrés puede contribuir a otros factores de riesgo, tales como el hábito de fumar o de comer de más.