El flujo vaginal es una secreción normal del cuerpo femenino y su color normalmente es blanco o transparente, aunque puede alterarse por múltiples causas, cuando la apariencia del flujo es diferente respecto a textura y apariencia se habla de una irregularidad.
El flujo vaginal tiene una función muy importante en el sistema reproductor femenino, porque ayuda a mantener la vagina limpia y la protege de infecciones. Es normal que este líquido se altera los días previos a la menstruación o cuando la mujer se encuentra en estado de embarazo. La secreción aumenta cuando se practica ejercicio, existe excitación sexual o estrés emocional.
Componentes del flujo vaginal
El flujo vaginal está formado por varios componentes: secreciones generadas por el cuello uterino y el endometrio, secreciones producidas por las glándulas sebáceas y sudoríparas además de células muertas del epitelio vaginal asimismo del cuello uterino, y por último, un gran número de bacterias.
‘’Las bacterias que se eliminan a través del flujo vaginal no son todas malas, sino que hay bacterias beneficiosas que invaden la vagina e impiden que las bacterias patógenas se multipliquen, así se puede resumir porque el flujo vaginal es muy húmedo y es porque está compuesto de agua, moco y células del organismo’’ Explicó la revista Mi bebé y yo.
Tipos de flujo vaginal
Los flujos vaginales pueden indicar el estado de la salud de la mujer asociandolos al color, consistencia y olor. Además, este fluido puede informar el momento del ciclo menstrual en el que se encuentra la mujer, a continuación encontrará un listado de los flujos existentes:
- Flujo blanco
- Flujo tipo clara de huevo
- Flujo acuoso
- Flujo transparente y elástico
- Flujo cremoso
- Flujo pegajoso
- Flujo amarillo o verde
- Flujo gris verdoso y espumoso
- Flujo marrón o con sangre
- Flujo grumoso