Durante los últimos años ha aumentado la cantidad de embarazos múltiples debido a las técnicas de fertilidad que se han ido incorporando, la genética, la edad de la madre, entre otros factores.
Hasta hace unos años, estos embarazos eran considerados como potencialmente riesgosos por las complicaciones que se pueden presentar como la hipertensión arterial, la diabetes gestacional y el parto prematuro. Por ello es aún más importante realizar un seguimiento constante del proceso para asegurar que todo esté marchando de la manera correcta.
Aumentan los riesgos
Como hay un aumento en los riesgos, es importante mantenerse en reposo correctamente y reducir el ritmo de las actividades cotidianas, esto con el objetivo de prevenir el parto antes de las 37 semanas de gestación. En muchas ocasiones, el reposo total debe ser contemplado desde el segundo trimestre, dependiendo de cada caso en particular y debe ser valorado por el especialista que supervisa el embarazo.
- Alimentación: La Academia Americana de Pediatría recomienda no saltarse comidas e ingerir pequeñas porciones de comida frecuentemente. Recomienda, también, tomar vitaminas prenatales como el ácido fólico.
- Hidratación óptima: El flujo sanguíneo y la eliminación de los desechos de los bebés dependen de los buenos niveles de hidratación. Si presentas micción frecuente en horas de la noche, puedes aumentar la cantidad de líquido que consumes durante el día y reducirlo en horas de la tarde-noche.
- Hábitos saludables: Es común que se presentan náuseas durante el embarazo, y cuando se trata de uno múltiple, es completamente normal que aumenten estos síntomas. Procura atender tus síntomas, medita y mantén una rutina de sueño establecida; el autocuidado es primordial.
- Aumento de peso: Cuida tu alimentación y no te obsesiones con el aumento de peso. Los chequeos de la tensión arterial, frecuencia cardíaca, analíticas de sangre, orina y crecimiento fetal son de suma importancia en esta etapa. El incremento de peso será un tema del que deberás encargarte luego del parto, no antes.
- Consulta frecuentemente a tu doctor: Los embarazos múltiples requieren más atención que los embarazos normales, de manera que las visitas al ginecólogo serán más frecuentes, especialmente, durante las últimas semanas.
- Planificación: Ten en cuenta que el riesgo de parto antes de tiempo es latente, y bastante frecuente. Planifica el regreso a casa tras el parto, tanto como sea posible.
Los primeros meses suelen ser los más difíciles para los padres primerizos, más aún, cuando se trata de más de un bebé, mientras se habitúan a la alimentación, la falta de sueño y la falta de tiempo para sí mismos. En algunos casos, asistir a grupos de apoyo puede ser de gran ayuda, pues las experiencias de otros padres pueden ayudarte a encontrar soluciones a los inconvenientes que surgen a lo largo del camino.
Vía: Revista Pediatría y Familia