Dolor pélvico crónico: ¿es normal?

por Revista Ginecología y Obstetricia
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Por: Josefina Romaguera MD, MPH
Catedrática del Departamento de Obstetricia y Ginecología
Recinto de Ciencias Médicas, Universidad de Puerto Rico

El dolor pélvico crónico se define como un dolor en el área pélvica que dura seis meses o más. Es un dolor usualmente no relacionado con la menstruación, localizado en la pelvis, pared abdominal anterior baja o espalda baja, lo suficientemente severo para resultar en incapacidad o requerir tratamiento médico o quirúrgico.

El dolor puede ser:

  • Intenso o leve y molesto;
  • constante o intermitente;
  • presión o pesadez en una zona profunda de la pelvis;
  • dolor durante las relaciones sexuales;
  • dolor con el movimiento intestinal o la micción.

El dolor pélvico crónico es una afección compleja que puede tener múltiples causas.  Se puede deber a una sola causa o ser causado por varias condiciones e incluso puede manifestarse como síntoma de otra enfermedad. En algunas ocasiones puede ser una afección en sí mismo.

Condiciones asociadas al dolor pélvico crónico:

Endometriosis: el tejido del recubrimiento del útero crece fuera de este y responden al ciclo menstrual, causando sangrado e inflamación. Además, la endometriosis puede provocar quistes dolorosos y bandas fibrosas de tejido cicatricial (adherencias).
Remanentes ováricos: se producen luego de cirugías pélvicas con remoción de ovarios, pueden quedar pequeños vestigios del ovario, los que pueden dar lugar a quistes dolorosos. El dolor suele ser cíclico, causado por folículos en el ovario.
Fibromas: crecimientos uterinos no cancerosos que pueden estar asociados a dolor crónico pélvico. 

Otras de las posibles causas

Problemas músculo-esqueléticos: incluye la fibromialgia, la tensión muscular del suelo pélvico, la inflamación de la articulación púbica (sínfisis púbica) o hernias.
Enfermedad inflamatoria pélvica crónica: usualmente asociado a una infección de largo plazo, por lo general de transmisión sexual.
Adherencias: aunque en algunos estudios son correlacionadas con dolor pélvico crónico, la mayor parte de ellos no reportan los beneficios de la cirugía que remueve las adherencias, ya que no se disminuye el Dolor Pélvico Crónico.

Condiciones gastrointestinales asociadas al dolor pélvico crónico

  • Colecistitis;
  • apendicitis crónica;
  • estreñimiento;
  • diverticulitis;
  • síndrome del intestino irritable;
  • enfermedad inflamatoria del intestino.

Causas urológicas asociadas al dolor pélvico crónico

  • Cistitis Bacteria;
  • disinergia del detrusor;
  • neoplasma;
  • cistitis intersticial;
  • cálculo de la uretra;
  • divertículo uretral;
  • síndrome uretral;
  • urolitiasis.

Síndrome de congestión pélvica. Asociado a las venas varicosas (várices) dilatadas que se encuentran alrededor del útero y de los ovarios, las cuales pueden provocar dolor crónico pélvico.

Factores psicológicos.  El sufrimiento emocional por distintas causas (incluyendo: depresión, estrés crónico, antecedentes de abuso sexual o físico) pueden aumentar el riesgo de dolor pélvico crónico. El sufrimiento emocional empeora el dolor, y vivir con un dolor crónico contribuye al sufrimiento emocional.

Diagnóstico

Es un reto identificar la causa del dolor pélvico crónico, suele ser  un proceso de eliminación, debido a que son muchos los trastornos diferentes que pueden provocar este dolor.

Historial: Es crucial para definir los detalles del dolor, y otros síntomas presentes, condiciones médicas, personales y familiares.
Examen físico completo: Debe incluir un examen pélvico.  Para esto el médico busca si hay zonas dolorosas al tacto.  Es importante dejarle saber al médico si sientes alguna molestia durante el examen, 
Análisis de laboratorio: Incluyen evaluación de infecciones, un hemograma para el recuento de células sanguíneas y un análisis de orina para determinar si hay una infección en las vías urinarias.
Ecografía (sonograma) Resulta de suma utilidad para detectar masas o quistes en los ovarios, en el útero o en las trompas de Falopio.

Otras pruebas de imágenes

Otros de los exámenes utilizados para detectar el dolor pélvico son: el uso de radiografías abdominales, exploraciones por tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM), según sea indicado.
Laparoscopía: esta intervención quirúrgica consiste en el uso del laparoscopio, para evaluar los órganos pélvicos. Esta intervención es especialmente útil para detectar la endometriosis y la enfermedad inflamatoria pélvica crónica.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. Si se identifica la causa del dolor, la terapia es dirigida a la causa.  Si no se identifica la causa, nos enfocamos en el control del dolor y de los demás síntomas. Para muchas mujeres, el enfoque óptimo implica una combinación de tratamientos.

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