La alimentación es esencial para la prevención de enfermedades. Los estudios que corroboran que la salud y la alimentación van de la mano. Una de las últimas investigaciones asocia cómo la dieta mediterránea puede condicionar que la menopausia se presente incluso tres años más tarde.
El estudio, realizado por la Universidad de Leeds en Reino Unido, se elaboró a partir de los datos de más de 14.150 mujeres británicas. Así, los investigadores obtuvieron información confeccionando un cuestionario donde se pedían detalles sobre la dieta, además de su historial y salud reproductiva.
Resultados del estudio
Los investigadores encontraron que la dieta mediterránea, donde abundan el pescado azul y las leguminosas frescas, retrasa la menopausia. Mientras que la pasta y el arroz refinados pueden adelantarla.
La menopausia, según explica el portal Mayo Clinic, es el momento que marca el final de los ciclos menstruales. Así a partir de los 40 a los 50 años los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona. Este proceso biológico natural también está acompañado de síntomas físicos, como los sofocos, alteración del sueño, disminuir la energía o afectar la salud emocional.
Sin embargo, la dieta podría ser determinante en este proceso. Según alertan los expertos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) en el diario El Confidencial, cabría tener especial cuidado con el consumo de pescado azul dado que el mercurio y otros contaminantes que se concentran en especies de gran tamaño, como el atún o el pez espada, pueden llegar a dañar los folículos del ovario y crear problemas reproductivos, adelantando así la menopausia.
¿Cómo retrasar la menopausia?
Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Harvard, en el que participaron 46.000 mujeres, sirvió para constatar que las que consumían leche desnatada de modo habitual, además de productos como quesos y yogures light, la menopausia irrumpía tres años y medio más tarde que en las restantes mujeres.
Según argumentan los investigadores, esto podría deberse a las enzimas que se forman durante la digestión de estas grasas, que pueden estimular las estrógenos -hormonas femeninas- y, por lo tanto, alargar el funcionamiento de los órganos reproductivos.
Sin embargo, no todo van a ser sofocos y debilidad ósea, entre otros inconvenientes, pues se podría extraer una ventaja de ello. En concreto, una menor exposición a los estrógenos implica un menor riesgo de cáncer.
Una vez más, parece que la dieta mediterránea es la respuesta. Así lo demostró un estudio de origen brasileño cuyos resultados se dieron a conocer en ENDO 2018, la 100ª reunión anual de la Sociedad Endocrina de Estados Unidos. En otras palabras, los beneficios de este estilo de alimentación se evidencian en una mayor masa ósea y muscular en las mujeres postmenopáusicas que apostaron por la dieta mediterránea, con respecto a aquellas que no la siguieron.
Detalles de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea es considerada como una de las mejores del mundo -junto a la nórdica- y se caracteriza por un alto consumo de frutas y verduras, granos, patatas, semillas, además de un consumo de pescado moderadamente alto, entre otros aspectos.
Todo ello con el aceite de oliva como protagonista de las comidas. Así, en opinión de Thais Rasia Silva, la principal autora del estudio brasileño, “la dieta mediterránea podría ser una estrategia no médica útil para la prevención de la osteoporosis y las fracturas en mujeres postmenopáusicas”.
“La dieta mediterránea es una valiosa herencia cultural que representa mucho más que una simple pauta nutricional, rica y saludable. Es un estilo de vida equilibrado que recoge recetas, formas de cocinar, celebraciones, costumbres, productos típicos y actividades humanas diversas”,
explica la Fundación Dieta Mediterránea en su página web.
Para realizarla la dieta, la Fundación proporciona infinidad de recetas, además de menús para toda una semana siguiendo los saludables postulados de este estilo de alimentación. También es posible examinar el grado de compromiso con ella, pues a través de un sencillo cuestionario se puede saber si son seguidores o no de la dieta mediterránea.