La mamografía es el examen que permite detectar el cáncer de seno desde una etapa temprana. En el caso de una mujer que no presenta síntomas en el pecho, el examen recibe el nombre de mamografía selectiva o de detección, mientras que en mujeres que ya han sentido un abultamiento en los pechos, el examen recibe el nombre de mamografía de diagnóstico.
Afortunadamente, la detección temprana del cáncer de mama ha significado una ventaja para las mujeres que lo padecen, pues les permite iniciar el tratamiento tan pronto como les es posible y hay una mayor posibilidad de conservar el seno afectado.
Muchas mujeres temen ante los posibles riesgos que trae para la salud la exposición a la radiación del examen. Por suerte, gracias a los avances tecnológicos recientes, la cantidad de radiación que se utiliza en la mamografía es bastante baja, de manera que puede no afectar la salud de la mujer.
Beneficios de la mamografía
- Es un examen no invasivo
- La detección temprana permite iniciar un tratamiento oportuno que procure mejores resultados
- Disminuye en aproximadamente un 20% el riesgo de muerte por cáncer de mama.
- Ha disminuido el número de muertes de pacientes por cáncer de seno.
- Es un procedimiento rápido y seguro.
Posibles riesgos de la mamografía
- En algunas ocasiones pueden formarse lesiones después del examen. Generalmente, son benignas.
- Los resultados no siempre son precisos
- Las mamografías de detección no pueden detectar todos los tipos de cáncer de seno.
- No todos los tumores en las mamas que se detectan, son curables.
Dentro de los posibles hallazgos en el examen, el radiólogo puede hallar depósitos de calcio en conductos y otros tejidos, bultos, áreas densas y asimétricas. Si el profesional detecta áreas que generan preocupación, lo más probable es que ordene realizar exámenes y análisis adicionales.