Muchas mujeres tienen dudas sobre la viabilidad de realizar deporte mientras están en la etapa de gestación; pues les da temor. Sin embargo, hacer ejercicio o actividades físicas de bajo impacto traen múltiples beneficios tanto para la madre gestante como para el correcto desarrollo del feto durante el embarazo.
Lo primero que debes tener en cuenta es que no todos los deportes y ejercicios son adecuados para ti en esta etapa de tu vida. Actividades que requieran de gran esfuerzo o movimientos bruscos como montar a caballo, jugar baloncesto o levantar pesas deben ser restringidos; debido a que requieren de gran esfuerzo físico que pueden provocar complicaciones.
Por el contrario, actividades de relajaciones como el yoga, caminar, nadar o ir al gimnasio con la orientación de un instructor ayudan a mejorar diversos aspectos en la salud de la madre. A continuación te contamos algunos de los beneficios de realizar ejercicio:
Reduce el dolor de espalda
El ejercicio fortalece y tonifica los músculos del cuerpo, entre ellos los de la espalda, piernas y glúteos. Por lo que ayudará a mejorar la postura y reducir el dolor lumbar que puede producirse a medida que el feto va creciendo.
Mantiene saludable la placenta
Según un reciente estudio realizado por la Universidad del Estado de Washington, la actividad física mejora la función de la placenta, mejorando el metabolismo de la madre gestante y reduciendo el crecimiento desmedido de la placenta.
Previene enfermedades comunes en el embarazo
Hacer ejercicio de forma regular durante el embarazo ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades que suelen manifestarse en esta etapa; como la diabetes gestacional y la preeclampsia.
Fortalece el suelo pélvico
La actividad física o actividades como el Kegel ayudan a mantener fuertes los músculos del suelo pélvico, indispensables para contener la orina. Además, tener en correcto estado estos músculos facilitará el proceso del parto.