Imagen tomada de Shutterstock
Es muy común que durante el embarazo sientas reflujo o acidez estomacal, especialmente a partir del segundo trimestre. Diferentes estudios sugieren que más del 50% de las gestantes experimentan haber padecido reflujo, acidez o ardor durante esta etapa.
Por lo general, estas molestias pueden a parecer en cualquier momento, sin embargo, aparece con mayor frecuencia el segundo y tercer trimestre, ya que en ese momento la presión del útero sobre el estómago es mucho más notable. Este ardor está provocado por la hormona del embarazo, la progesterona, la cual relaja la musculatura del esfínter esofágico, lo que permite que el ácido del estómago retorne hacia la faringe.
Asimismo, el reflujo y la acidez suele aparecer tras las comidas o al acostarse. Es muy importante resaltar que es normal que se presenten y no resulta perjudicial para la salud.
Síntomas
- Problemas para comer
- Dolor de la garganta
- Producción excesiva de saliva
- Dolor en el pecho debido a la quemazón
- Sensación de ‘fuego’ en la boca del estómago
- Sabor ácido o amargo en la boca
- Pérdida de peso
- Sensación de fatiga o náuseas
¿Se puede prevenir la acides o el reflujo en el embarazo?
- Debes hacer cambios en tus hábitos alimenticios. Lo mejor es comer que comas varias comidas pequeñas en lugar de dos o tres comidas grandes.
- Después de comer, lo mejor es que esperes entre 2 y 3 horas antes de acostarte.
- Evita consumir chocolate y menta puede aumentar o empeorar los síntomas, ya que relajan la válvula que se encuentra entre el esófago y el estómago.
- Los alimentos ácidos, picantes y café pueden empeorar los síntomas.
- Duerme con la cabeza elevada y así evitarás tener reflujos durante la noche.
Fuente consultada: Enfamil