De estos casi 33.000 nuevos casos de cáncer de mama en España, entre un 5 y un 6% presentan metástasis en el momento del diagnóstico. Además, se estima que aproximadamente un 30% de las mujeres diagnosticadas en un estadio temprano experimentarán una recurrencia del tumor con metástasis a distancia incluso años después de haber finalizado su primer tratamiento.
Por sus características propias, el cáncer de mama en mujeres mayores se podría estudiar como una entidad propia y diferente al resto. La mayoría de los tumores de mama presentan en la superficie de sus células receptores hormonales, es decir que son hormonodependientes. En términos generales, el 60-70% presentan receptores de estrógenos y/o de progesterona en la superficie de sus células y pueden por tanto responder a esta forma de tratamiento, según la SEOM.
Los niveles y tipos de hormonas varían a lo largo de la vida y dependen de cada etapa del ciclo femenino. La cantidad y el origen de los estrógenos circulantes es diferente según el estado menstrual. Así, las mujeres premenopáusicas tienen una cantidad de estrógenos elevada cuyo origen está, fundamentalmente, en los ovarios. En cambio, las mujeres postmenopáusicas tienen una menor cantidad de estrógenos que se producen sobre todo en las glándulas suprarrenales y en la grasa corporal. Por tanto, es necesario que el abordaje de la enfermedad se trate de forma distinta según la edad de cada mujer.
Es importante que durante todo este proceso la mujer se sienta acompañada y reciba asesoramiento psicológico en caso de que lo necesite. Esta puede sentirse abrumada después de haberse sometido al diagnóstico y tratamiento, por lo que es imprescindible que pueda hablar de su enfermedad y tratamiento con algún profesional. Además, puede resultarle de ayuda unirse a un grupo de apoyo para que pueda hablar con otras personas que entiendan exactamente por lo que está pasando.
No hay que olvidar la necesidad de un abordaje más íntimo como pueden ser las consultas sobre salud sexual, similares a la que recibe el hombre cuando atraviesa un cáncer de próstata, también con dependencia hormonal, en el que se tiene en cuenta aspectos como la disfunción eréctil. La paciente con cáncer de mama debe ser vista desde una perspectiva integral, tomando en cuenta sus preocupaciones y necesidades.
En el caso de las mujeres postmenopáusicas, el tratamiento hormonal puede hacerse mediante fármacos denominados inhibidores de la aromatasa (anastrozol, letrozol y exemestano) que impiden la síntesis de estrógenos en las glándulas suprarrenales y la grasa. Otro de los tratamientos hormonales indicados para estas mujeres es Afultrant 250 mg solución inyectable en jeringa precargada EFG (fulvestrant), un tratamiento para mujeres postmenopáusicas con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico.
Concretamente, este fármaco está indicado en monoterapia para mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama localmente avanzado con receptor estrogénico positivo, que no han recibido con anterioridad terapia endocrina o mujeres cuya enfermedad ha avanzado después del tratamiento con otra terapia antiestrogénica. También está indicado, en combinación con palbociclib para el tratamiento de cáncer de mama metastásico o localmente avanzado, positivo para el receptor hormonal (HR) y negativo para el receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2). En mujeres pre o perimenopáusicas, el tratamiento en combinación con palbociclib debe ir asociado con un agonista de la hormona liberadora de la hormona luteinizante (LHRH).
Recientemente Sandoz Farmacéutica ha lanzado una nueva presentación de dos jeringas precargadas de 250 mg solución inyectable con el fin de facilitar al paciente la administración completa de la a dosis recomendada que incluye 500 mg una vez al mes. Además, no necesita condiciones especiales de almacenamiento mientras que otros productos necesitan frío.
Sandoz quiere estar cerca de las personas con cáncer de mama, a través de diferentes iniciativas y poniendo a su disposición tratamientos como Afultrant 250 mg solución inyectable en jeringa precargada EFG (fulvestrant), que busca mejorar y prolongar la vida de estas mujeres, mediante una administración más cómoda, fácil y segura gracias al uso de jeringas precargadas.
Fuente: Diario Médico