Por: Jorge De Jesús MD, FACE
Especialista en Endocrinología
Las condiciones de la tiroides afectan al 5% de todos los embarazos.
Estos desórdenes en la función tiroidea pudieran traer consecuencias a la madre y/o al bebe gestante. Una detección temprana y un tratamiento adecuado van a poder disminuir las complicaciones que pudieran verse en estos casos.
Durante el embarazo aumentan los requerimientos de hormona tiroidea hasta por 50 %. En casos ideales los embarazos deben planificarse y las pruebas de tiroides llevarse a cabo antes de que la mujer salga embarazada. En el caso de que la mujer desarrolle hipotiroidismo durante el embarazo; el tratamiento más aceptado es utilizar levotiroxina. Debe utilizar medicamentos de marca para evitar las fluctuaciones que pueden verse entre las varias preparaciones genéricas.
Tanto en el caso de hipotiroidismo (“tiroides vaga”) o de hipertiroidismo (“tiroides alta”) el propósito es normalizar los niveles de la hormona tiroidea, siempre que sea posible. Recuerden que los niveles de hormona tiroidea cambian durante el embarazo, dato que se debe tener presente al decidir la meta de la terapia.
El hipertiroidismo se trata con medicamentos anti-tiroideos ya que el yodo radiactivo esta no se debe utilizar durante el embarazo. Se sabe que las drogas antitiroideas, como el metimazol, pueden tener efectos secundarios, aumentando el riesgo de malformaciones en bebe gestante. En el caso de propiltiouracil, (que se considera la droga de elección) se aumenta el riesgo de inflamación al hígado de la madre.
Hay autoridades que utilizan propiltiouracil en el primer trimestre del embarazo y luego utilizan metimazol con el propósito de evitar la posible toxicidad hepática maternal que puede causar el propiltiouracil.
Cuando durante el embarazo se encuentra un nódulo o una masa con sospecha de cáncer de tiroides, por lo general se espera a que termine el embarazo para el tratamiento definitivo; especialmente si es quirúrgico. Esto por lo usual no añade riesgo ni a la madre ni al bebé. Así se puede esperar a que se estabilice la condición luego que termine el embarazo.
Luego del embarazo y durante el periodo post parto pueden desarrollarse tiroiditis que no estaban presentes ni antes ni durante el embarazo llamadas tiroiditis por parto. La suplementación con levotiroxina no es tóxica al bebé gestante y se puede utilizar durante la lactancia, de forma segura.
Recuerda que debes visitar a tu médico para que sea él quien evalúe tu historia clínica y establezca el tratamiento adecuado para tu situación.