Una mujer de 28 años de edad arribó a las clínicas de endocrinología del Centro Médico de San Juan, Puerto Rico tras presentar menstruación irregular y secreciones de leche en pezones, con tres meses de evolución más aumento de vello corporal.
En el examen físico se identificó hirsutismo, galactorrea bilateral, acné y seborrea en cara, tórax y espalda. Además, un estudio hormonal reveló niveles elevados de prolactina y testosterona con pruebas normales de la función tiroidea y una prueba de embarazo negativa.
Tras vistas del hiperandrogenismo clínico, bioquímico y la historia de infertilidad, hubo que descartar otras causas de infertilidad y se ordenó un tratamiento hormonal con esteroides.
Posteriormente, la paciente fue enviada a MRI, donde se determinó que tenía un tumor en la pituitaria que resultó ser un macroprolactinoma, que produce exceso de prolactina, ocasiona las secreciones en los senos y menstruación irregular.
Con todos los resultados se llegó al diagnóstico de hiperplasia, por lo que se comenzó un tratamiento en dexametasona y anticonceptivos orales. Cabe señalar que la paciente había indicado que estaba buscando quedar embarazada, por lo que hubo que comenzar un tanteo en sus tratamientos.
“Se suspendió la dexametasona y los anticonceptivos, y se inició la prednisona 5 mg diarios, se ofreció genotipado, pero el paciente no podía pagarlos. Tres meses después, se descubrió que la paciente estaba embarazada con 10 semanas de edad gestacional, a lo que se continuó la terapia sin efectos adversos“,
reveló la doctora Jinetsy Rivera Ortiz, quien realiza su fellowship en las clínicas del hospital a la Revista Medicina y Salud Pública (MSP).
A su vez, la salubrista exclamó que es un reto lograr un embarazo bajo estas condiciones y, según la literatura, son bien pocos los casos de embarazo bajo prednisolona, aunque, a su vez, existen pocos datos sobre el uso de ese fármaco.
Se mantuvo el uso de medicamentos que atacan el tumor, para evitar operación.
Detalles de la condición
Las hiperplasias suprarrenales congénitas (HAC) son trastornos autosómicos recesivos, y la mayoría de los casos se deben a una mutación en el gen CYP21A2 que conduce a una deficiencia de 21-hidroxilasa y una conversión defectuosa de 17-hidroxiprogesterona (17-OHP) a 11-desoxicortisol.
La HAC no clásica es una forma menos grave que puede presentarse en mujeres adultas con signos de exceso de andrógenos. El embarazo es raro ya que los niveles elevados de progesterona pueden afectar la receptividad del endometrio y contribuir a retrasar la implantación que resulta en aborto involuntario.
Por: Jean Mitchelle Vélez