Por: Alejandra Martínez
Cuando se habla de infertilidad se hace referencia a la disminución en la capacidad de una pareja para lograr un embarazo. Cabe tener en cuenta que el término no debe ser confundido con esterilidad que significa que no existe la capacidad para embarazo, lo cual al presente es muy raro.
Según expertos, una de cada ocho parejas enfrenta problemas para procrear. Al respecto, “cerca del 15% de las parejas de edad reproductiva no logran embarazo luego de un año de intento sin utilizar métodos anticonceptivos, y es este el grupo de personas que necesita y se benefician de una evaluación por infertilidad”, expresó el Dr. Jorge Cruz, único médico en Puerto Rico certificado en embriología durante una entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).
Hoy en día el Dr. Jorge Cruz es el único profesional certificado para este tipo de procedimientos en sus dos fases: la médica y la de laboratorio. Además ofrece sus servicios en la Clínica de Fertilidad HIMA- San Pablo Caguas.
Tipos de tratamientos de reproducción asistida
Las técnicas de reproducción asistida son procedimientos médicos para pacientes con dificultades en lograr embarazo. Entre ellas están:
La fertilización in vitro (FIV): Cuando los óvulos maduros se recogen de los ovarios y se fertilizan con esperma en el laboratorio. Después de días de cultivo, el óvulo fertilizado (embrión) se transfiere a la cavidad uterina. Por lo tanto, todo lo que naturalmente ocurre en las trompas de falopio, con este procedimiento ocurre en el laboratorio.
Hiperestimulación de ovarios: Con esta técnica se estimulan los ovarios con medicamentos para inducir el desarrollo de múltiples ovocitos (óvulos). Entonces, en vez de producir un óvulo mensual, la idea es producir de dos a cuatro óvulos con el fin de aumentar la probabilidad de que uno de esos sea eficaz y logre ser fertilizado.
Esta se puede realizar con medicamentos inyectables o una combinación de medicamentos orales e inyectables.
De tal modo que, en pacientes que tengan problemas de infertilidad no explicada, donde generalmente se evalúa todo y no se encuentra nada en particular que esté causando el problema, es ahí donde se puede estimular la cantidad de ovarios para estimular su cantidad de óvulos.
Inseminación de esperma intrauterina (IUI): Hace referencia a la transferencia de esperma (del esposo o donada) a la cavidad uterina de la mujer antes de la ovulación.
“Este consiste en tomar la muestra de semen, limpiarla y hacer un concentrado alto de espermatozoides útiles y ponerlos dentro de la cavidad uterina cerca de las trompas de falopio”,
dijo el doctor a la revista.
Inyección de espermatozoides intracitoplasmáticos (ICSI): Hace parte de la técnica complementaria a la fertilización in vitro. Se utiliza para el tratamiento de casos graves de infertilidad por parte del factor masculino (donde el contaje de espermatozoides es muy bajo o insuficiente). Este implica la inyección de un solo esperma directamente en un óvulo maduro. Es decir que, “para pacientes donde el contaje de espermatozoides de un varón sea muy bajito, se puede hacer la técnica de inyección de espermatozoides intracitoplasmáticos (ICSI). Además, se puede complementar con el tratamiento de fertilización in vitro”, aseveró Cruz.
Congelación de esperma y banco de esperma: Hace referencia a la congelación de esperma para preservar la fertilidad, por ejemplo, en casos de tratamientos contra el cáncer, prevasectomía, ocupaciones militares y peligrosas, entre otras.
“En cuanto el tiempo de preservación del semen en el banco de esperma, una vez esté congelado no hay una duración de caducidad definida. Nosotros hemos utilizado muestras de semen de más de 20 años y hemos descubierto que funcionan igual que si se hubiesen congelado ayer”,
expresó a MSP.
Relación con la edad del paciente
“En todas las técnicas de reproducción asistida, la probabilidad de embarazo va a depender de la edad de la paciente”,
manifestó el ginecólogo.
Mientras más joven es la paciente, la probabilidad de embarazo va a ser mayor. Va a haber un punto, usualmente después de los 44 años en donde es muy probable que, aunque se utilicen los óvulos de la paciente, no vaya a haber embarazo. En esos casos se recomienda utilizar óvulos donados. Fuera de eso, en pacientes en edad reproductiva -siempre y cuando sean mayores de edad y que no estén en fallo ovárico- se pueden ofrecer este tipo de tratamientos.
No hay una edad en particular donde la probabilidad de embarazo vaya a ser de un 100%, enfatizó el médico. Puesto que incluso las pacientes jóvenes pueden tener problemas de no producir óvulos buenos.
Por ejemplo, en la fertilización in vitro, con pacientes menores de 35 años, la probabilidad de embarazo usualmente es cerca de un 50 a un 60 por ciento. De 35 a 37 años, baja de un 50 a un 40 por ciento. De 38 a 40 años baja de 40 a un 30 por ciento. Posteriormente, a los 41 años la expectativa es de un 20%, a los 42 años es de un 10% y sigue disminuyendo.
“Cabe resaltar que, aunque después de los 43 años puede que sea muy difícil lograr el embarazo, no es imposible. Y, aunque la paciente sea joven tampoco hay una garantía de embarazo. Sobre todo va a depender de la calidad de los óvulos que tenga esa paciente”,
comunicó el galeno.
Riesgos principales durante el tratamiento
Dentro de los riesgos principales se encuentra la hiperestimulación de ovarios puesto que, como el ovario va a estar más grande de lo normal, siempre va a existir el temor a que este se tuerza. En consecuencia, durante cualquier tratamiento donde haya hiperestimulación de ovario, usualmente se pide a la paciente que viva su vida común pero sin hacer ejercicio de alto impacto. Por lo menos un mes después del tratamiento en lo que los ovarios vuelven a su tamaño normal.
Fuera de eso es necesario que la mujer se mantenga en una buena nutrición o utilizar suplementación con ácido fólico para prevenir defectos congénitos en los bebés, etc.
Por otra parte, cualquier condición que sea una contraindicación para que la paciente esté embarazada, sería también una contraindicación para el tratamiento.
En general, un procedimiento de reproducción asistida tarda más o menos entre la estimulación, aspiración de óvulos y transferencia de embriones cerca de dos semanas y media.
¿Son dolorosos los procedimientos de reproducción asistida?
Este tipo de procedimientos no son dolorosos. Esto debido a que la aspiración se hace bajo anestesia y la transferencia se hace a través del cérvix, el cual es un canal ya abierto, de modo que no causa molestia. Aunque, según el galeno, “lo más molesto podrían ser las inyecciones, aunque no necesariamente ya que estas son subcutáneas. No como hace 10 o 15 años atrás donde se usaban medicamentos intramusculares”.
En la actualidad casi todos los medicamentos son subcutáneos, por lo tanto, se pueden poner como si fuera insulina y las molestias son mínimas.
Por otro lado, con los ovarios, sucede que algunas veces cuando están agrandados se sobreestimulan y pueden generar algo de molestia. No obstante, en la mayoría de las pacientes no causan molestias mayores.
Novedades
Hoy por hoy, lo más moderno que se está haciendo es la biopsia de embriones. Esta se enfatiza en tomar una muestra del embrión, sacar de cinco a ocho células para evaluarlas genéticamente antes de transferirlos dentro del útero, con la esperanza de aumentar la probabilidad de embarazo o evitar alguna condición genética en el bebé.
“Es eso lo que se está estudiando ahora mismo; como también la manera de hacerlo, qué tipos de estudios son los más recomendables y demás”, dijo. Otro de los temas de estudio constante en la actualidad se enfocan en cómo ayudar a la reserva ovárica de las mujeres, pues, a diferencia del varón que produce espermatozoides nuevos todos los días, las mujeres no. “Por tanto, se está investigando en cómo mejorar la calidad de ese óvulo, ya sea utilizando células madre entre otros”, concluyó.