El síndrome de ovario poliquístico puede presentarse por varias causas y en la mayoría de los casos no supone complicaciones mayores para las mujeres que los desarrollan. Ahora bien, si un quiste se rompe puede ser que no cause ningún síntoma, como puede provocar síntomas graves, depende de la mujer que lo pase.
La rotura de los quistes puede estar ligada a los cambios hormonales durante la menstruación, presión sobre los quistes por deportes, relaciones sexuales, lesiones o embarazo.
Diagnóstico del rompimiento de los quistes ováricos
Dependiendo de los síntomas que se hayan presentado, como dolores en el vientre, sensibilidad en la zona ovárica, náuseas, vómitos y/o mareos, el profesional de la salud recomendará realizar determinados exámenes para descartar otras afecciones como embarazos ectópicos, apendicitis o cálculos renales:
- Ecografías: Inicialmente, son necesarias para determinar la ubicación, tamaño y forma del quiste afectado.
- Prueba de embarazo: Se descarta la posibilidad de que el quiste se deba a un embarazo.
- Análisis de sangre: Comprueba los niveles de hierro en la sangre y la posible presencia de infección
- Análisis de orina: En caso de presentar dolor, el examen de orina permite determinar que la causa de la molestia no se deba a algo más
- Cultivo vaginal: Descarta infecciones pélvicas
- Tomografía computarizada: Genera una imagen detallada de la zona a través de una serie de radiografías.
Controla y prevén la rotura de los quistes ováricos
- Aplica calor en la zona donde presente dolor
- Pregunta cada cuánto debes realizarte exámenes de seguimiento
- Considera realizarte un examen pélvico al menos una vez por año.
- Las píldoras anticonceptivas puede disminuir el riesgo de la aparición de quistes