La menometrorragia es un trastorno en el que se producen pérdidas de sangre uterina de forma abundante. Esta afección suele manifestarse en la edad fértil de las mujeres; y si es tratada de forma adecuada no suele provocar mayores complicaciones de salud.
Esta patología puede ser producida por múltiples razones; las más frecuentes suelen ser alteraciones hormonales, abortos espontáneos o la toma de algunos medicamentos farmacológicos; estas son denominadas causas funcionales.
Además, esta alteración también puede ser producida por la formación de pólipos uterinos, fibromas, tumores, infecciones vaginales, tumores, inflamación del cuello uterino u otras anomalías que afecten a los ovarios y/o el útero; esto es llamado menometrorragia orgánica.
Síntomas
- Sangrado uterino abundante entre periodos menstruales
- Cansancio
- Dolor abdominal
- Fatiga
- Anemia
Diagnóstico y tratamiento
Para confirmar el diagnóstico de la menometrorragia el médico realizará una valoración física y sintomatológica de la paciente, también puede requerir exámenes como: una histeroscopia, citología o ecografía vaginal; esto le permitirá ver cualquier anomalía en la zona uterinovaginal.
El tratamiento de la menometrorragia dependerá de la causa que la produzca, por esta razón es importante que ante a cualquiera de los síntomas anteriormente mencionados acudas al ginecólogo o al médico primario.
Para los problemas orgánicos, es decir la formación de fibromas o tumores, es necesario realizar una intervención quirúrgica que permita retirar la anomalía del cuerpo. En caso de ser una alteración funcional, producida por una alteración hormonal, se debe controlar el ciclo menstrual; por lo general, mediante hormonas como la progesterona.