Por: Susana Rico
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública | Ginecología y Obstetricia
La comunidad médica ha debido replantear sus medios de ejercicio, técnicas y evaluación de pacientes ante el brote por Covid-19. Las circunstancias no excluyen a las mujeres en estado de embarazo o lactantes, una población que presenta los mismos riesgos que el resto de la comunidad.
Aunque hasta la fecha, los estudios científicos son insuficientes para predecir qué puede ocurrir con la gestación o puerperio en caso de infección por Sars-Cov2, la Revista Medicina y Salud Pública habló con el ginécologo colombiano Santiago Mesa para recibir sus apreciaciones y recomendaciones en torno a esta nueva enfermedad.
“Basados en la evidencia que a hoy tenemos, la mujer embarazada primero: no es más susceptible de infectarse y segundo: Covid-19 tiene las mismas características y comportamiento desde el punto de vista clínico que en población general. Obviamente, esta es una infección que hace dos meses pensabamos que se iba a localizar en China y nunca creímos que llegara pero, definitivamente, no tenemos muchos datos clínicos que nos faltarán para poder definir si puede tener o no implicaciones serias en el embarazo”, afirma Mesa.
Por el momento, las investigaciones que centran su objetivo en el embarazo durante el coronavirus se localizan en China, España y Reino Unido, principalmente. En estos países, se han documentado nacimientos de hijos sanos, a pesar de que la madre estuviera contagiada con el nuevo coronavirus. Sin embargo, los riesgos de complicaciones de la enfermedad dependen de otras comorbilidades.
“Cuando nosotros evaluamos, obviamente, la mortalidad por coronavirus existe. Hemos visto la cantidad de muertes que ha producido pero si uno tiene que darle un parte de tranquilidad a las gestantes, debemos mencionar que no es lo común (en relación a la mujer y a su hijo fallecidos en España durante el parto por coronavirus)”, explica. También reitera que la población no debe alarmarse ante este tipo de noticias, ya que en los desenlaces fatales es de vital importancia el contexto clínico de cada individuo.
En caso de que una mujer embarazada desarrolle enfermedades comunes en esta etapa como la diabetes gestacional o la presión alta, clínicamente serán tratadas como un paciente que presenta comorbilidades.
“La categorización para las gestantes es igual a la de la población general. Es decir, no cambian los criterios, no cambia la severidad. En el peor de los casos, una paciente podría terminar en un síndrome de dificultad respiratoria aguda, terminar en un proceso de ventilación mecánica y todas las complicaciones clínicas descritas por Covid-19, hechas, además, para toda la población. Pero, las comorbilidades que la paciente tenga de base son las que marcan la diferencia en cada caso, asevera el especialista.
No se han demostrado consecuencias de Covid-19 sobre el embarazo
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Wuhan (China) y publicado en The Lancet, se halló que las mujeres embarazadas con Covid-19 presentaban síntomas de neumonía parecidos o iguales a la manifestación de la infección pulmonar en personas ingrávidas. Pero, llama la atención que de 189 casos analizados, 187 hayan concluido con un parto prematuro y solo 2 a término.
Como éste, se encuentran estudios en los que el parto adelantado es un hecho que se presenta en la mayoría de mujeres con el virus. A pesar de los avances en el tema, no hay un dato concreto para determinar la influencia del Sars-Cov-2 o de la infección por Covid-19 como detonante de este proceso.
“Según los datos científicos que tenemos, hemos concluido que el nuevo coronavirus no aumenta la tasa de abortos espontáneos. Es decir, si una mujer queda en embarazo o se encuentra en gestación, contraer el virus no es una causal de aborto. Por otro lado, no se ha encontrado presencia de Covid-19 en líquido amniótico, por lo cual la afectación al feto tampoco podría darse, asevera el Dr. Mesa durante su intervención. Pero, continúa el doctor, si se genera un trabajo de parto prematuro espontáneo, en respuesta del organismo a la infección.
En referencia al parto prematuro, en caso de las mujeres que se encuentren en las primeras etapas del embarazo y contraigan el virus, el médico tratante debe revisar las opciones de tratamiento y seguimiento para evitar el desembarazo de la mujer y el nacimiento de bebés prematuros de alto riesgo.
Al mismo tiempo, el especialista resalta que“durante el parto, como forma de transmisión vertical tampoco es posible porque no se ha encontrado el virus en membranas, placenta, en estudios de anamopatología” , diferente a lo sucedido -por ejemplo- con la epidemia del Zika, en el que los fetos sí pueden contraer el virus y desarrollar malformidades congénitas como la microcefalia o daños oculares y en articulaciones.
Mujeres en embarazo pueden recibir tratamiento farmacológico
Como muchas gestantes o lactantes seguramente presentarán infección por Covid-19, una de las inquietudes más habituales está relacionada con el protocolo de atención y el manejo de la condición que debe darse a este tipo de pacientes.
El Dr. Santiago Mesa explica durante su entrevista que “los tratamientos que hoy estamos actualizando son antirretrovirales y antimaláricos como la hidroxicloroquina. Si uno evalúa la categoría de estos medicamentos son -en su gran mayoría- utilizados durante el embarazo. Muchas veces estos fármacos son utilizados en el tratamiento de condiciones crónicas (como el VIH) y sabemos que tienen un alto perfil de seguridad”, destaca el ginecólogo colombiano.
Es necesario mencionar que bajo ninguna circunstancia, ni mujeres en embarazo o lactancia deben automedicarse. Las sustancias utilizadas como tratamiento provisional para el Covid-19 deben contar con formulación médica porque pueden desencadenar efectos secundarios para la población general.
“El uso de estos antimaláricos pueden producir arritmias cardíacas, síntomas gastrointestinales como diarrea o vómitos. Por ello, no se puede comprar de manera indiscriminada este fármaco”, reitera el Dr. Mesa.
El doctor ha afirmado que la atención presencial y los protocolos sí debieron modificarse. Como consecuencia, muchas de las pacientes no han podido cumplir con sus controles o visitar con la frecuencia recomendada a su médico. “Entidades de salud no sabían cómo reaccionar ante la situación y cerraron sus citas presenciales. El paciente por temor dejó de ir a sus controles. Sin embargo, se están tomando todas las medidas necesarias para reducir al máximo cualquier posibilidad de contagio. Entre esas, no se permite el acompañamiento en sala de parto o en cirugía, en caso de que sea un parto por cesárea”, puntualizó.
Hasta la fecha no se reporta aumento en la tasa de cesáreas en Colombia como medida para frenar el coronavirus.