El cáncer de vagina es poco frecuente, sin embargo cuando se manifiesta y se expande por otras zonas del aparato reproductor femenino u órganos del cuerpo es difícil de tratar. Este tipo de cáncer afecta el tubo muscular, encargado de conectar el útero con los genitales.
Las causas por las que se produce el cáncer de vagina aún no son del todo claras para los científicos. Se cree que se manifiesta cuando se produce una mutación genética en algunas células de la zona, estas células se reproducen rápidamente y se empiezan a acumular lo que produce el tumor.
Síntomas de alerta
En las primeras etapas este tipo de cáncer suele ser silencioso y no producir ningún síntoma que pueda generar alerta. A medida que progresa la enfermedad pueden aparecer algunos signos como:
- Dolor al orinar
- Sensación de necesidad de orinar frecuentemente
- Dolor pélvico
- Estreñimiento
- Sangrado vaginal
- Bultos o masas en la vagina
Algunos factores como: ser mayor de 60 años, haber ingerido medicamentos para prevenir abortos, ser portadora de VIH, fumar o tener células atípicas en la vagina; estos aspectos aumentan considerablemente el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
Métodos de detección y tratamientos
El cáncer de vagina puede ser detectado mediante un examen pélvico. En muchas ocasiones, la enfermedad es descubierta de forma casual, mientras se hace este examen rutinario. Además, existen otras formas de detectar esta afección dentro de las que se encuentran: la colposcopia, la prueba de Papanicolau, cistoscopia, biopsia o tomografías.
Algunas de las opciones de tratamiento para este cáncer son: la quimioterapia; radioterapia; intervención quirúrgica que puede incluir la extirpación de la vagina, de los tumores o algunos órganos pélvicos. En cualquiera de los casos el tratamiento depende de la etapa de la enfermedad, la zona que afecta y la situación clínica del paciente.
Cuando el cáncer de vagina no es detectado y tratado de forma rápida puede expandirse a distintas zonas del cuerpo; que incluso suelen ser distantes a la zona de origen como los pulmones y los huesos. Esta etapa de metástasis lo hace mucho más difícil de tratar.