La alimentación es sin duda uno de los factores más importantes que se deben aprender a manejar a lo largo de la vida, ya que de ello y de algunos otros factores como el deporte y los buenos hábitos dependerá nuestro adecuado estado de salud.
Ahora bien, resulta de mayor importancia el cuidado que se debe tener en la alimentación durante el periodo de gestación, pues el cuerpo de la mujer necesita un aumento en la ingesta de minerales, vitaminas y nutrientes, por lo que algunos aspectos de la dieta deben modificarse.
Es común que desde los primeros meses los especialistas suministren a las gestantes algunos complementos vitamínicos para favorecer el adecuado desarrollo del bebé y garantizar que el cuerpo de la madre no presente carencias. El no hacerlo puede comprometer, en lo corrido del embarazo, tanto la salud del feto como de la embarazada.
A continuación hablaremos sobre algunos nutrientes esenciales que se deben consumir adicionalmente a los que se obtienen de una alimentación variada, sana y balanceada.
ÁCIDO FÓLICO
La importancia de la vitamina B9 o ácido fólico como es conocida comúnmente radica principalmente en la prevención de defectos en el tubo neural, que implican el desarrollo incompleto de la médula espinal y el cerebro del feto.
Aunque la mayoría de los embarazos no son planeados con anterioridad, resultaría muy favorable que la mujer pueda consumir esta vitamina incluso antes de quedar embarazada para prevenir cualquier tipo de deformaciones.
Si bien algunos alimentos como la espinaca, las arvejas, el brócoli, los frijoles, las legumbres, el hígado y otros tipos de verduras y cereales contienen esta vitamina, es indispensable aumentar su ingesta siguiendo las recomendaciones médicas para alcanzar las dosis necesarias.
HIERRO
La carencia de hierro en una embarazada puede ocasionar insuficiencia de glóbulos rojos sanos, ocasionando en la madre enfermedades como la anemia y generando complicaciones para el bebé como la prematuridad, el bajo peso al nacer e incluso aumentando el riesgo de mortalidad perinatal.
Consumir carnes, yema de huevo, pescados, mariscos, frutos secos y algunos tipos de frutas como la fresa y el aguacate y seguir las indicaciones de ingesta diaria que dictan los especialistas es indispensable para una correcta oxigenación de los tejidos.
CALCIO
Resulta fundamental para evitar la descalcificación de los huesos de la madre y para formar el esqueleto del bebé, por esto, además de los aportes que se reciben a diario de la leche, el queso y sus derivados, incrementar su ingesta diaria a través de suplementos es vital no sólo para garantizar el buen estado de salud durante la gestación, sino para evitar problemas de osteoporosis en un futuro.
Recuerda que cada embarazo es único, por ello la cantidad que se debe consumir, así como el tiempo en que debe hacerlo y la necesidad de tomar algún suplemento extra dependerá exclusivamente de las indicaciones que dará el médico luego de evaluar los antecedentes familiares, el estado de salud y el estilo de vida de cada paciente.