El “American Journal of Obstetrics and Gynecology” publicó recientemente un estudio que fue llevado a cabo en colaboración con la Universidad de Valencia, Igenomix Foundation e Incliva (Instituto de Investigación Sanitaria Hospital Clínico), el cual tuvo como propósito conocer si existe un ambiente microbiano endometrial en el embarazo temprano que determine su desenlace.
El endometrio corresponde a la capa mucosa que recubre el interior de la cavidad uterina y donde se lleva a cabo la implantación del útero fecundado. Tradicionalmente, esta cavidad ha sido considerada un ambiente estéril, sin embargo, estudios demuestran que el endometrio puede tener 2 tipos de perfiles microbianos: el dominado por Lactobacillus y el no-dominado por Lactobacillus, es decir, por otras bacterias que pueden producir enfermedades; el cual se asocia a una menor tasa de embarazo y a una mayor tasa de abortos espontáneos.
Normalmente, cuando hablamos de bacterias, lo asociamos de forma inmediata a enfermedades infecciosas, sin tener en cuenta que el ser humano cuenta con unas bacterias que le aportan beneficios, llamadas “comensales”, las cuales forman parte de su organismo y contribuyen con muchas de nuestras funciones vitales, como es el caso de los Lactobacillus que son bacterias que encontramos en la flora vaginal normal. Su función es generar un ambiente ácido que evita la proliferación de otras bacterias que puedan resultar perjudiciales.
Durante este estudio, se logró obtener muestras de la cavidad endometrial de una misma paciente durante 2 momentos distintos: antes de una transferencia de embrión que resultó en un aborto espontáneo a las 8 semanas y, durante su embarazo (en ese momento de 4 semanas) el cual resultó en una cesárea exitosa. Se compararon ambos perfiles microbianos y resultó que la primera muestra (asociada al aborto espontáneo) era no-dominado por Lactobacillus, mientras que la segunda muestra reveló un perfil dominado por Lactobacillus en un 91%.
La importancia de este hallazgo radica en que se trata de la primera vez que se obtiene una muestra del microbioma endometrial durante un embarazo exitoso, al tiempo que es posible compararlo con una muestra del microbioma endometrial de una misma paciente antes de concebir una gestación que resultó en aborto espontáneo. Es así como los resultados de este estudio nos llevan a entender no sólo que la cavidad endometrial durante el embarazo no es un ambiente estéril como anteriormente se creía, sino también que los microorganismos allí presentes cumplen un papel determinante en el inicio de la vida. Por lo tanto, este debe ser el punto de partida para que en futuras investigaciones se busquen otros enfoques destinados a lograr el éxito reproductivo.