No hay estipulada una edad en especìfico a la que se deba realizar la primera consulta ginecológica, sin embargo, expertos recomiendan que la joven pueda asistir al iniciar su vida sexual, o cuando se detecte alguna patología.
Muchas creencias y mitos frente a esta especialidad retrasan la primera visita por temor o miedo infundidos falsamente. Es cierto que la exploración gicológica genera molestia durante la prueba, no es para nada doloroso o traumático, por el contrario permite confirmar el buen estado del aparato genital y prevenir cualquier patología.
Infórmale a tu hija la importancia de asistir frecuentemente al ginecólogo
- A partir de la primera visita ginecológica, inicia la historia clínica de las mujeres. Por supuesto, se tienen en cuenta factores como la edad, salud general y resultados de las pruebas realizadas, en caso de que así haya sido.
- No debe sentirse cohibida o avergonzada en caso de que surjan preguntas con respecto a la salud del aparato genital y la salud sexual.
- Expertos recomiendan que las consultas ginecológicas se realicen al menos una vez al año. En casos especiales, puede necesitarse un seguimiento que requiera de consultas más seguidas.
- Evita programar las citas durante la menstruación de la menor, ya que puede dificultar los análisis.
- Las consultas frecuentes permiten la detección y el eguimiento de patologías, en caso de que se presenten. Esto permite poder iniciar un tratamiento, cuyo resultado será incluso más favorable.
La menor debe sentir total confianza y empatía en el profesional, de modo que en algunos casos requieren de varias consultas hasta dar con el médico indicado. Finalmente, lo más importante es que se sienta cómoda.