Un año después de la menopausia las mujeres pueden empezar a sentir cambios en su cuerpo y, 10 años más tarde, algunas enfermedades pueden aparecer debido a los cambios hormonales relacionados con la baja producción de hormonas femeninas. Las enfermedades más comunes después de la menopausia son las enfermedades cardiovasculares, reumáticas, diabetes, obesidad, enfermedades cerebrales e infecciones en el sistema urinario. En esta nota encuentre tres de estas enfermedades, sus síntomas y recomendaciones para prevenirlas.
Enfermedades Cardiovasculares
Después de la menopausia, las mujeres tienen una gran reducción de estrógeno, hormona femenina que actúa como aliada del sistema cardiovascular, cuando sucede esta reducción la mujer puede tener enfermedades cardiovasculares.
Las enfermedades cardiovasculares son problemas cardíacos que se suelen manifestar a través de coágulos de sangre, vasos sanguíneos y problemas estructurales; algunas de estas enfermedades son: la hipertensión arterial, la enfermedad coronaria, paro cardiorespiratorio, arritmia entre otras.
Las causas de estas enfermedades son varias y tiene relación con la genética e historia clínica de la paciente. Se han visto relacionados los problemas cardíacos con el estrés, el uso excesivo de alcohol, el tabaquismo, la diabetes, la obesidad y la combinación de tabaco con contraconceptivos. Los síntomas en las mujeres pueden ser: ardor en la región superior del abdomen, mareo, malestar estomacal, sudoración, dolor en la mitad izquierda del pecho y dolor en el cuello, brazos, hombros y espalda.
Para prevenir estas enfermedades después de la menopausia, es recomendable aumentar la ingesta de frutas, verduras y legumbres, para mantener el índice de masa corporal en equilibrio; dejar de fumar, beber alcohol lo mínimo, hacer ejercicio y realizar actividades que produzcan placer, para evitar el estrés.
Enfermedades Reumáticas
Cuando el estrógeno disminuye o se deja de producir, empiezan a aparecer este tipo de condiciones, ya que el estrógeno ayuda a mantener los huesos sanos y fuertes, al no producirse hace una descalcificación progresiva del sistema óseo y esto puede generar fracturas y osteoporosis. Las enfermedades reumáticas son padecimientos autoinmunes y crónicos que afectan las articulaciones, los huesos, músculos, tendones etc. Las mujeres pueden desarollar una postura encorvada, empezar a sentir dolor en sus músculos, huesos, articulaciones, perder la estatura y fracturarse fácilmente.
Para prevenir estas enfermedades es importante el consumo de calcio, verduras como brócoli, espinacas, cebolla; granos como los garbanzos y la ingesta de frutos secos. La actividad física durante 30 minutos como el yoga, bailar, caminar o levantar pesas pueden ayudar a evitar estas enfermedades.
La Diabetes
La menopausia genera cambios hormonales en el cuerpo que pueden incidir en los niveles de glucosa en sangre. En las mujeres posmenopáusicas parece existir asociación entre el aumento de masa abdominal y la resistencia a la insulina.
La diabetes es una enfermedad crónica que desequilibra los niveles de glucosa en sangre, las persona que la padecen pueden ser asintomáticas durante un largo periodo de tiempo, pero cuando empiezan los síntomas estos suelen ser: sed excesiva, fatiga, hambre, infecciones frecuentes, entumecimiento y hormigueo en las extremidades.
Cuando los niveles de glucosa en sangre son muy elevados pueden originarse problemas en los riñones, corazón, ojos, piel, etc. Para prevenir la diabetes es importante que consuma agua, reduzca la ingesta de carbohidratos, azúcares y grasas trans, aumenta las verduras, frutas, frutos secos y legumbres en su dieta y mantenga una rutina de ejercicio diaria. El tratamiento hormonal puede ser un aliado para disminuir la incidencia de la diabetes y controlarla.