Las mujeres que sufren de trastornos del sueño, especialmente apnea obstructiva del sueño; son más propensas a desarrollar cáncer en comparación con los hombres que padecen de esta patología; así lo ha afirmado un reciente estudio realizado por la Universidad de Aristóteles, en Grecia.
Según los investigadores, algunos estudios realizados previamente han establecido que los bajos niveles de oxígeno en la sangre (hipoxia) y alteraciones del sueño; tienen un papel importante en el origen de diversos tipos de cáncer. Lo que buscaron los científicos en este nuevo trabajo investigativo fue establecer la relación existente entre el cáncer y la apnea del sueño.
Evidencia científica
Y es que un estudio realizado en el año 2017 por varias universidades, en el que se revisó la data científica existente hasta ese momento; estableció que la apnea del sueño favorece el crecimiento de tumores cancerígenos; y la hipoxia aumenta el desarrollo de estos.
La apnea es un trastorno del sueño que se caracteriza por provocar el cierre de las vías respiratorias mientras durante la siesta, esto sucede porque los músculos de la garganta se relajan y bloquean estas vías. Cuando esto pasa se presenta una reducción en los niveles de oxígeno y causar acumulación de dióxido de carbono.
Para poder establecer la severidad de las alteraciones del sueño que sufrían los pacientes y la relación que existe entre esta y el cáncer, los investigadores indagaron y establecieron el número de veces que los participantes presentaron un cierre parcial o completo de las vías respiratorias mientras dormían y monitorearon los niveles de oxígeno durante estos bloqueos.
De acuerdo a los resultados obtenidos, las personas que tienen más cierres de las vías respiratorias y experimentan una reducción del más de 90% en los niveles de oxígeno en la sangre son más propensas a ser diagnosticadas con cáncer.
Al momento de realizar la comparación de datos por sexo, los investigadores lograron establecer que las probabilidades de un diagnóstico de cáncer eran mucho más altas en mujeres que padecían de apnea severa en comparación con los hombres que sufren de esta misma afección.