La toxoplasmosis es una infección transmitida por un parásito bastante común llamado toxoplasma gondii, esta infestación se puede contraer por la exposición a heces de gato contaminadas, mala cocción de carne, transfusiones de sangre o la transmisión madre a hijo mediante la placenta.
Esta afección puede pasar fácilmente desapercibida debido a que produce síntomas como los que se producen ante un resfriado o un virus como la gripe, por esta misma razón su diagnóstico se hace difícil -aún más en mujeres embarazadas-. Algunos de los signos de alerta son: malestar general, fatiga, fiebre y en algunos casos dolor de cabeza.
Síntomas en bebés
Si durante el embarazo la madre gestante sufrió de toxoplasmosis es muy probable la haya transmitido la infección al bebé. Algunos de los síntomas que puede presentar el menor son: tono amarillento en ojos y piel, infecciones en los ojos y convulsiones.
¿Cómo prevenirla?
Cualquier persona puede sufrir de toxoplasmosis, pero si estas en embarazo es importante que tomes medidas de precaución para evitar contraer esta infección y transmitirla al bebé. A continuación te dejamos algunas recomendaciones.
Cuidado con lo que consumes: sobre todo con la carne de cerdo, pues es más probable contenga microorganismos que provocan la toxoplasmosis. Así que si vas a comer carne asegúrate de que la carne esté bien cocida.
Si tienes mascotas ten precaución: especialmente si se trata de gatos, debes mantenerlos aseados y evitar que consuman alimentos de dudosa procedencia; de esta forma reduces el riesgo de que tu gato se infecte y luego tú te contagies.