Hidratar nuestra piel debe hacer parte de la rutina de cuidado diario en todas las edades, sabemos que hay diferentes tipos de piel y que cada una requiere de diferentes productos.
La piel es el órgano más grande del cuerpo, por ende, necesita que la cuidemos, ya que es la que nos protege de los agentes externos, como el sol, el frío o el viento. Recordemos que si la estructura se llega a debilitar, la piel puede dejar de cumplir sus funciones básicas.
A veces no resulta muy complicado encontrar la crema perfecta para nuestro tipo de piel, puesto que en la actualidad hay infinidad de hidratantes.
¿Cómo saber qué crema facial necesita mi piel?
Lo primero que debes tener en cuenta es que tipo de piel tienes, con base a ello, vas a elegir el producto que más satisfaga tus necesidades. Sin embargo, si no sabes cómo es tu piel o si padeces alguna condición dermatológica, lo recomendable es que visites a un especialista para que te asesore.
No obstante, en el caso de que más o menos tengas claro cuál es tu piel sigue estas recomendaciones:
Piel seca y sensible
Estas pieles pueden ser más delicadas, por lo que requieren más hidratación. Procura elegir las texturas cremosas y que incluyan omega-3 & 6, ya que ayudan a nutrir la piel y suavizarla desde el primer momento.
Piel mixta a grasa
La piel grasa produce más sebo que cualquier otro tipo de piel. Muchas personas optan por dejar de aplicarse cremas hidratantes para evitar ese brillo incómodo en la cara, sin embargo, es el peor error que puedes cometer, pues al igual que todas, necesita ser hidratada a diario. Los expertos recomiendan que se utilicen productos oil free.
Piel normal
Este tipo de piel no es ni seca ni grasa y suele denominarse “la piel perfecta”. No obstante, la piel normal no logra escapar de las agresiones externas del día a día, puede llegar a resecarse, mostrarse tirante o en los niveles de alto estrés volverse grasa.
Por lo general, tiende a perder agua en su interior, por lo que hay que hidratarla siempre. Aplica una crema que ayude a la rehidratación y nutrirla para darle ese aspecto de suavidad y luminosidad.
Fuente consultada: Salunatur