En el caso de la mujer, las vitaminas imprescindibles para mantener un excelente estado de salud son:
- Vitamina B2 o Riboflavina. Esta vitamina, presente en alimentos como las carnes, los lácteos, la manzana, el pomelo, los espárragos y las legumbres; protege a nuestro cuerpo de los radicales libres. Además, regula el metabolismo y es responsable de la correcta absorción de algunos minerales y del ácido fólico. La Vitamina B2 tiene un papel fundamental en la producción de energía y se usa en el tratamiento de la anemia, la migraña y problemas de la piel como el acné. La reducción del cansancio y la fatiga y la acción antioxidante son sus principales beneficios.
- Vitamina B3 o Niacina. Su beneficio primordial también es la reducción del cansancio y la fatiga. Además, mejora la circulación y el nivel de colesterol en sangre. Colabora en el correcto funcionamiento del sistema nervioso y en la síntesis de hormonas sexuales. También ayuda a mantener la piel sana, a regular la glucosa y a metabolizar correctamente los carbohidratos, las proteínas y las grasas. La Vitamina B3 está presente en frutos secos, brócoli, espárragos, vegetales de hoja, pescado y aves.
- Vitamina B5 o Ácido Pantoténico. Esta vitamina, presente en los granos, el brócoli, los hongos y los huevos; es esencial para la producción de hormonas. Además, contribuye al buen estado del sistema inmunológico y a la producción de energía, cosa que ayuda a reducir el cansancio y la fatiga. Su deficiencia puede contribuir a una peor gestión del estrés físico y emocional y se usa en el tratamiento de la artritis reumatoide, el colesterol y el acné.
- Vitamina B6 o Piridoxina. Podemos encontrar esta vitamina en granos, aguacates, plátanos, espinacas, guisantes, etc. Su principal rol es ayudar a la creación de glóbulos rojos, pero también contribuye al funcionamiento del cerebro y la memoria. En el caso de las mujeres puede reducir los síntomas del síndrome premenstrual y, en las embarazas, del malestar matinal. En resumen, la Vitamina B6 reduce el cansancio y la fatiga, ayuda al normal funcionamiento del sistema inmunológico y al equilibrio hormonal.
- Vitamina B12 o Cobalamina. Se trata de la vitamina más compleja y difícil de producir, solo la encontramos en el hígado, los mariscos, los huevos y la leche. La Vitamina B12 ayuda a regular los ciclos menstruales y puede mejorar los estados depresivos y desórdenes emocionales. Además de reducir el cansancio como las demás vitaminas del grupo B, la B12 ayuda al normal funcionamiento del sistema inmunitario.
- Vitamina C o Ácido Ascórbico. Al ayudar a la formación del colágeno, se trata de una vitamina vital para el buen estado de los tejidos. En el caso de las mujeres, ayuda a cicatrizar tras el parto. A su contribución al normal funcionamiento del sistema inmunitario y a su acción antioxidante, debemos añadir un tercer beneficio, su colaboración al correcto mantenimiento de los huesos. Las fuentes de las que podemos obtener Vitamina C son las fresas, la papaya, el kiwi, los pimientos, el brócoli, la col rizada, etc.
- Vitamina E. Esta vitamina, que podemos encontrar en los huevos, el brócoli, las espinacas, la soja o el mango, entre otros alimentos; nos protege de los radicales libres y contribuye al correcto funcionamiento del sistema nervioso, la vista y los músculos. Además de su acción antioxidante, ayuda a mantener la piel sana y a prevenir el cáncer.
Fuente: Salud de Mujer