En los últimos seis meses hemos tenido la dura tarea de enfrentarnos a lo que quizás sea el reto más grande que la medicina moderna haya tenido en tiempos recientes, el virus del Zika. La escasez de información nos ha puesto en una posición desconocida, donde la evidencia no es robusta y nuestro juicio clínico está a prueba. Con mucho esfuerzo nos hemos mantenido al día con guías de cuidado para embarazadas y parejas en edad reproductiva que cambian con una velocidad vertiginosa. A pesar de todos estos elementos, hemos protegido a nuestras pacientes, educándolas con los estudios disponibles según se van publicando sobre la enfermedad del Zika.
Como comunidad médica, hemos colaborado con las agencias y organismos pertinentes a cargo de la salud de nuestro pueblo. Se ha dado la batalla en los tres renglones contra el Zika: uno, proteger las embarazadas y sus bebes por nacer; dos, contribuir al control del vector; y, tres, proveer consejería y contracepción eficaz a las mujeres que desean posponer el embarazo.
En fin, nos esperan tiempos más duros ante el aumento en las infecciones por Zika, particularmente cuando expiren los fondos asignados por el “ObamaCare” y “Mi Salud”, donde quedarán al descubierto casi 100mil pacientes. Hay que recordar que cuando PROMESA pase revista a los sistemas de Salud, la situación podría empeorar.
Sin embargo, les quiero llamar la atención a un ángulo particularmente, muy positivo en medio de la crisis, los miembros de los grupos de trabajo asignados por el gobierno federal al manejo del Zika, comentan asombrados y esperanzados lo siguiente, “Nuestros médicos, especialmente nuestros obstetras ginecólogos, proveen servicios que cumplen con todos los estándares nacionales con el mínimo de recursos, con pasión y dedicación”.
Esperamos que tras la crisis surjan nuevos aliados que nos ayuden a “gritar” con más fuerza el reclamo que, por décadas, del médico puertorriqueño, en condiciones justas de trabajo de parte de las aseguradoras, podemos servir mejor a nuestros pacientes y a nuestro país. Aprende, edúcate, cuestiona, sorpréndete, ríete, relájate, baila, comparte y recuerda. Pero sobretodo, cuídate y comparte con los tuyos. Si no tomamos el cuidado de nuestra salud y descansamos un poco, jamás podremos ofrecer todo lo que podemos dar. Espero que puedan disfrutar de este, tu “Sunshine