La endometriosis es una afección caracterizada por el crecimiento de tejido similar al revestimiento uterino fuera del útero, lo que puede resultar en dolor pélvico y dificultades de fertilidad ya que aún no tiene una cura específica.
Sin embargo, un estudio liderado por los doctores Yuri Park y Sang Jun Han de Baylor College of Medicine ha encontrado un novedoso compuesto natural proveniente de las hojas de olivo para el manejo de la endometrosis según una investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud en Estados Unidos y particularmente el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver.
¿Qué es la oleuropeína?
Es un compuesto fenólico que se encuentra, principalmente, en las hojas de olivo aunque también se puede encontrar en el propio aceite y es el responsable del sabor amargo que tienen las aceitunas. De hecho, cuando el fruto y las hojas están madurando, esta sustancia se transforma y es la encargada de proteger el aceite de oliva de la oxidación natural, actuando mayormente como un agente antioxidante que posee también propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
Endometriosis: una afección de diferentes enfoques y tratamientos
Según detalla el estudio: “esta enfermedad afecta aproximadamente al 10% de las mujeres en edad reproductiva” y en la actualidad, los tratamientos se enfocan en abarcar fármacos antiinflamatorios, llamados inhibidores del COX-2, los cuales generan riesgos puesto que traen consigo efectos secundarios como sangrado y complicaciones gastrointestinales, además de aumentar el riesgo de problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Adicionalmente, agregan que: “Debido a que la endometriosis depende de la hormona estrógeno, el tratamiento también puede incluir medicamentos que suprimen los niveles de estrógeno. Sin embargo, estos pueden causar efectos adversos, como adelgazamiento o debilitamiento de los huesos, sofocos, pérdida de memoria e insomnio en mujeres de edad reproductiva”,
Incluso, otra de las opciones que se manejan comúnmente para tratar la endometriosis son las cirugías, sin embargo, representan una especie de lotería puesto que las lesiones pueden regresar y, en casos extremos, llevar a la extirpación de ovarios y útero.
Receptor de estrógeno beta, un elemento clave en la investigación de la oleuropeína
El desarrollo del estudio se enfocó principalmente en el receptor de estrógeno (ER) beta, que desempeña un papel clave en el crecimiento de las lesiones endometriales.
Fue así como los investigadores descubrieron que: “la oleuropeína, que se encuentra en las hojas de olivo, inhibe la actividad del ER beta pero no del ER alfa, lo que evita que el ER beta se mueva hacia el núcleo celular después de que el estrógeno se une a él”.
Resultados prometedores de la oleuropeína en ratones con endometriosis
Utilizando modelos de endometriosis en ratones, los científicos observaron que las lesiones en ratones tratados esta técnica tenían significativamente menos volumen que en el grupo de control, e incluso tanto en modelos de tejido de ratón como de tejido humano.
Así, los resultados arrojaron cifras en las que: “las lesiones tenían 6.6 veces menos volumen en animales con implantes de tejido de ratón y 6 veces menos volumen en ratones con implantes de tejido humano. Por su parte, los roedores tratados con oleuropeína tuvieron una tasa de embarazo del 100%, en comparación con el 70% en el grupo de control”.
Finalmente, se pudo establecer que este compuesto redujo la presencia de moléculas inflamatorias causadas por la unión del estrógeno al ER beta en ambos modelos de ratones y también se destacó que este tratamiento no resultó tóxico para el hígado de los animales.
Un futuro prometedor para tratar la endometriosis naturalmente
Estos resultados sugieren que la oleuropeína podría representar un tratamiento prometedor para la endometriosis, aliviando el dolor y mejorando la fertilidad de las pacientes, con menos efectos secundarios en comparación con las terapias actuales.Sin embargo, se necesitan más investigaciones y ensayos clínicos para confirmar estos hallazgos en humanos antes de que el compuesto pueda convertirse en un tratamiento estándar para la endometriosis.