Según una reciente investigación al menos tres genes que se encuentran en probióticos, estarían involucrados con la adhesión al epitelio vaginal; y podrían ayudar a prevenir el desarrollo de infecciones en esta zona.
Los probióticos son microorganismos vivos -los más comunes son los lactobacillus– que permiten activar la microbiota intestinal; y en casos de alteraciones de la flora intestinal tiene un efecto de equilibrio. Y algunos estudios realizados en los últimos años han logrado evidenciar las bondades de los probióticos en la salud femenina.
De acuerdo a los resultados obtenidos en la investigación realizada por el Instituto Karolinska, en Suecia, la pérdida de lactobacillus aumenta el riesgo de desarrollar infecciones urogenitales como la vaginitis. Por esta razón, es importante mantener un equilibrio en el consumo de probióticos.
La vaginitis y vaginosis son dos de las infecciones vaginales más frecuentes en las mujeres; estas enfermedades suelen ser tratadas mediante el suministro de probióticos orales, por los ginecólogos. Estos permiten regular los niveles de microorganismos y eliminar las bacterias que provocan estas patologías.
Los probióticos traen múltiples beneficios para la salud, no solo vaginal sino intestinal. Sin embargo, es importante que la ingesta de estos sea controlada por un especialista, pues un exceso de estos elementos en el cuerpo también puede ser perjudicial.
Los investigadores del Instituto de Karolinska ahora trabajan en el análisis de otros tipos de probióticos que estarían relacionados con la actividad probiótica. Con los resultados obtenidos en esta investigación esperan poder prevenir el desarrollo de algunas enfermedades ginecológicas mediante el suministro temprano de estos componentes.