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El control prenatal es el seguimiento que se realiza a lo largo del embarazo y debe realizarse por lo menos una vez al mes durante los primeros siete meses, a partir de esta etapa, las consultas deben ser cada vez más frecuentes hasta el momento del alumbramiento.
En las citas se realizan algunas pruebas de rutina con el objetivo de controlar y monitorear el desarrollo de la gestación, o para detectar algunos riesgos. El objetivo principal de estas consultas es mantener el bienestar tanto de la madre como del bebé, debido a las complicaciones que podrían presentarse y que podrían, también, suponer un riesgo para alguno de los dos.
¿En qué consiste el control prenatal?
Inicialmente, es un conjunto de exámenes para medir objetivamente la evolución y el desarrollo del bebé. Las pruebas diagnósticas dentro de las consultas con el especialista, por lo general, son exámenes obstétricos, análisis de sangre y orina, ecocardiografía, ecografía obstétrica y pruebas de diagnóstico prenatal.
¿Es necesario algún tipo de cuidado especial?
Por lo general, no. Aunque por parte de tu especialista pueden surgir recomendaciones específicas con el ayuno para las pruebas y análisis de sangre o de orina. Realmente depende del examen a realizar y del estado de salud de la persona.
De igual manera, una vez finaliza la consulta, el especialista puede dictaminar una serie de parámetros específicos que se deben seguir por salud, en algunas ocasiones puede ser aumento en actividades físicas que no requieran de mucho esfuerzo, o incluso medicación.
Fuente consultada: Top Doctors