El cáncer cervical es el séptimo cáncer con mayor frecuencia diagnosticado en Puerto Rico.
Una reevaluación de las pautas estableció que el inicio de la detección del cáncer cervical debe realizarse a los 21 años de edad, independientemente del historial sexual. Sin embargo, los proveedores puertorriqueños continúan evaluando mucho antes de lo recomendado.
Un estudio realizado por médicos de familia en el Manatí Medical Center, mediante encuesta, evaluó los conocimientos básicos y la concientización sobre el cáncer cervical, la displasia cervical y el cribado del cáncer cervical, así como las actitudes hacia las prácticas de cribado del cáncer cervical entre los proveedores de atención médica de la isla que participan en la atención primaria de la mujer.
«La data recogida suministrada entre agosto de 2017 y agosto de 2018, se hizo de manera anónima y autoadministrada a médicos de obstetricia, obstetricia-ginecología y medicina familiar, que atienden a mujeres en edad reproductiva. Aunque la mayoría de los encuestados entiende las pautas, hubo una probabilidad de que esos médicos examinen a los pacientes menores de 21 años. Sin embargo, los salubristas menores de 40 años, que comprenden el 95% del estudio, siguen las pautas en comparación con sus compañeros mayores (53%)», estableció el doctor David Cevallos, residente de medicina familiar de la institución.
Data a nivel mundial
Varios de los encuestados creen que hubo una tasa de mortalidad más alta en Puerto Rico que en los Estados Unidos, cuando en realidad no hubo diferencias.
Según el perfil de cáncer del estado del Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de 2011-2015, la mortalidad en la isla fue de 2.5 por 100,000 en comparación con los Estados Unidos que fue de 2.3 por 100,000. La tasa de incidencia es, de hecho, más alta en Puerto Rico con 12.9 por 100,000, en comparación con un 7.5 por 100,000.
Por su parte, Europa, Canadá y Australia han mejorado las tasas de vacunación a través de programas educativos y la implementación de programas extensos de vacunación contra el VPH que reducen drásticamente la tasa de incidencia, morbilidad y mortalidad del cáncer cervical.
Un estudio realizado en el Reino Unido aborda la preocupación de la población no examinada, ya que la edad de detección comienza a los 25 años; lo que sugiere una alternativa para el uso de la citología como prueba de diagnóstico para pacientes sintomáticos y con factores de riesgo fuera de las pautas de detección.
«En cuanto a la práctica en Puerto Rico, el estudio sugiere más educación a la población y médicos sobre el tipo de cáncer, aunque no hubo una evaluación previa de las prácticas de detección de los médicos puertorriqueños, como en otros países. También, este estudio da pie forzado para una discusión sobre el manejo y las pautas de los médicos en relación con Puerto Rico», refirió el doctor Cevallos.