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Hay varios alimentos que por sus grandes propiedades aportan un sinfín de beneficios a nuestro cuerpo. Como sabemos, la menopausia trae consigo varios trastornos, como: sobrepeso, inflamación vinculados a la obesidad, las enfermedades del corazón, osteoporosis y depresión. Ayudarnos con una buena alimentación ayudará a reducir esos efectos negativos de la menopausia.
Si bien, no es que se requiere una dieta estricta o eliminar ciertos alimentos, sino que, por sus especiales condiciones de cambio, puede ser importante reforzar la ingesta de determinados alimentos (verduras, frutas, hortalizas, legumbres, entre otros) durante esta etapa de sus vidas.
Por lo general, la mujer siempre es de buen comer y no les resultará difícil llevar una alimentación balanceada para reducir esos efectos.
Alimentos en la menopausia
- Hortalizas: las hortalizas se distinguen por la abundante fibra vegetal que nos aporta, reforzando nuestra flora intestinal y, por lo tanto, mantendrá la regularidad de las evacuaciones con unas heces consistentes. Los nutricionistas recomiendan comer este alimento con su respectiva “piel” para incluir la fibra insoluble, encargada de limpiar las paredes del intestino y evitar el estreñimiento y sus dolores.
Asimismo, la fibra que estas contienen permitirá capturar los azúcares libres, evitando niveles altos de glucemia y con ello la acumulación de grasa, obesidad, diabetes y subidas del colesterol.
2. Verdura de hoja: es rica en folatos -vitamina B9-, el cual es necesario para la maduración de las proteínas estructurales y la hemoglobina, y en fitosteroles, los cuales ayudan a reducir el colesterol LDL. Si te estás preguntando cuáles son estas verduras, pues en ellas se incluye la lechuga, espinaca, escarolas, cardos y acelgas.
3. Legumbres: tiene una excelente fuente de proteína y aporta abundante fibra vegetal y fitosteroles, además de zinc, hierro y selenio, minerales de los que durante la menopausia se produce un déficit.
4. Hortalizas de color: son muy interesantes por su aporte en betacarotenos, precedentes de la vitamina A o retinol, que intervienen en la retención del calcio óseo. En estas encontramos la zanahoria, boniatos, calabaza, brócoli o calabacines.
5. Frutas: la piña, el kiwi o los cítricos son los más ricos en vitamina C, aportando, aparte de la vitamina, azúcares junto a la fibra vegetal, y así, obtenemos energía inmediata sin alterar el índice glucémico.
Fuente consultada: Consumo Claro