El flujo vaginal o también conocido como moco cervical, es una sustancia viscosa que se aloja dentro de la vagina; es segregado por el cuello uterino durante el ciclo menstrual -a lo largo de cada mes-. Su principal función es mantener húmeda y limpia la zona vaginal.
Esta sustancia suele tener un color transparente o blanquecino, pero se puede tornar amarillo cuando se expone al aire o al estar en contacto con otras superficies -como la ropa interior-. Lo normal es que sea de un aspecto pegajoso y no tenga un olor característico, cuando toma un olor fuerte y provoca irritación o dolor puede tratarse de una infección.
Algunas situaciones como: estar sometida a largos periodos de estrés;la excitación, el embarazo o el periodo de ovulación pueden hacer que la cantidad de flujo vaginal aumente significativamente. Sin embargo, si además del aumento en el flujo notas un cambio fuerte de coloración, es mejor que busques ayuda de un profesional para que evalúe tu situación.
¿Cómo evitar infecciones?
- Limpia la zona vaginal solamente con agua, evita el exceso de desodorantes íntimos y lavados vaginales. Estos eliminan bacterias sanas que protegen la zona v de infecciones.
- No utilices ropa interior tan ajustada
- Trata de reducir al mínimo el uso de tampones
El color, textura y cantidad de flujo vaginal varía durante el mes, dependiendo la etapa del ciclo menstrual en la que te encuentres. Por ejemplo, cuando el óvulo inicia su etapa de maduración es cuando más flujo vaginal notarás. Días antes de que se desprenda el óvulo e inicie la regla, se puede tornar de un color más opaco.
Durante la menstruación el sangrado no dejará que notes la presencia esta sustancia. Luego de que tu periodo menstrual termina, la cantidad de moco cervical es mínimo y de tono blanquecino.
De hecho, el moco cervical también es utilizado como método de planificación; pues el moco cervical es producido es originado por hormonas, las mismas que regulan el ciclo menstrual. Lo que hacen las personas que lo utilizan como método anticonceptivo, es detallar los cambios que se presentan durante el mes en el flujo vaginal; para determinar el momento en el que se va a ovular y los días en los que hay menos probabilidades de quedar en embarazo (días seguros).