El tejido de los labios es muy fino y no cuenta con células protectoras, lo que los hace más susceptibles a la perdida de humectación y resequedad.
Así como cuidamos la piel de nuestro rostro para mantenerla suave e hidratada, también debemos ser cuidadosas con nuestros labios. Cuando no los protegemos pueden lucir secos y agrietados, provocando un dolor muy incómodo.
Factores
Hay algunos factores externos que ocasionan que los labios se irriten y pierdan lubricación natural, como:
- El frío, el calor;
- El ambiente seco;
- Labiales matte;
- La deshidratación;
- Una mala alimentación;
- Falta de vitamina A, B & C.
¿Qué puedo hacer para que mis labios no luzcan sin vida?
Los expertos recomiendan practicar estos consejos para lucir unos labios hidratados e impecables:
- La saliva produce sequedad, es por esto que debes evitar lamer tus labios.
- Bebe aproximadamente 2 litros de agua diarios.
- Mantén tus labios hidratados durante todo el día, ya sea con una barra hidratante (bálsamos) o vaselina.
- Utiliza lápices y labiales hidratantes que sean hipoalergénicos, sin exceso de colorantes ni conservantes, evita los labiales matte o de larga duración.
- Es importante que protejas tus labios de los rayos solares (en todas las temporadas), ya que ellos no cuentan con melanina y no se pueden protegerse. Puedes usar un labial que contenga un SPF de 15 o más.
- La exfoliación la puedes hacer una vez por semana (Yogurt y azúcar con suaves masajes).
- Intenta llevar una dieta balanceada.
- Ni se te ocurra arrancar el exceso de piel de los labios, pues lo único que harás es empeorarlos.