Uno de los puntos focales que más acumula grasa, es justamente la zona abdominal. En algunas ocasiones podemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para darle un aspecto más tonificado, sin conseguir los resultados esperados en el tiempo en que deseamos verlos.
Sin embargo, esto puede ser una consecuencia hormonal, ya que regulan el funcionamiento correcto del estrés, metabolismo, hambre, deseo sexual, entre otros, de manera que alguna alteración de las mismas puede ser responsable del aumento de peso, síndrome de ovario poliquístico, menopausia, hipotiroidismo, etc.
Un vientre flácido puede estar asociado a una producción excesiva de cortisol, la hormona del estrés. Su funcionamiento consiste en brindar al organismo más energía para situaciones de alto riesgo y peligro, y cuando la producción de esta no es coherente con el contexto ambiental en que nos encontramos, toda esa energía se convierte en grasa y glucosa que se acumula en el cuerpo.
¿Qué hacer si tengo vientre hormonal?
Especialistas recomiendan, en primer lugar, determinar los factores que desencadenan el estrés y evitarlos a toda costa, no solo para eliminar la barriga hormonal, sino por las consecuencias que trae para el cuerpo en general.
Adicional a esto, es necesario seguir una dieta que regule los cambios hormonales que están provocando los niveles de cortisol, sin embargo, debe seguirse bajo supervisión médica.
Alteraciones hormonales reflejadas en las distintas partes del cuerpo
- Brazos y pecho: Expertos lo suelen relacionar con la testosterona y otras hormonas masculinas como los andrógenos.
- Hombros y cadera: Se relaciona con alteraciones de la insulina, que se manifiesta por lo general en la parte superior del cuerpo y en las caderas. También puede verse afectada la zona abdominal.