De acuerdo con una hoja informativa realizada por la Oficina de Salud de las Mujeres de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), las mujeres experimentan el dolor de manera diferente que los hombres. De hecho, algunos tipos de dolor prolongado (crónico), como las migrañas y el dolor de espalda, son más comunes en las mujeres.
La publicación también destacó que las mujeres tienen más probabilidades que les prescriban analgésicos con receta médica, que les administren dosis más altas y que los usen por más tiempo que los hombres.
Los analgésicos pueden ser eficaces para reducir el dolor cuando se usan como se indica. Sin embargo, estos medicamentos también pueden causar graves daños incluso la muerte si se usan de forma indebida o si se abusa de su consumo. También pueden ser adictivos.
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Tipos de analgésicos
Medicamentos de venta libre
Los analgésicos de venta libre se encuentran en muchos productos comunes para dolores de cabeza, resfriados y dolores menstruales (período). Los tipos más comunes de analgésicos de venta libre son el acetaminofén y los antiinflamatorios no esteroides (AINE), como la aspirina y el ibuprofeno de bajas dosis.
Medicamentos con receta médica
- Medicamentos no opioides: Medicamentos para tratar el dolor. Algunos tipos de medicamentos con receta no opioides incluyen diclofenaco e ibuprofeno. Aunque el ibuprofeno también está disponible sin receta, su proveedor de cuidado de la salud puede darle dosis más altas.
- Opioides: Medicamentos que pueden ser eficaces para reducir el dolor moderado a severo, por ejemplo, después de una cirugía. Los opioides comunes incluyen oxicodona, hidrocodona, fentanilo y morfina.
La FDA recalca que los analgésicos pueden causar daños graves o la muerte si se usan de forma indebida o si se abusa de su consumo por lo que recomienda tomar medidas para protegerse siempre consultando con los profesionales de la salud acerca de su dolor.
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Otras recomendaciones de la FDA para tratar el dolor
- Consulte con su proveedor de cuidado de la salud si debería tomar opioides o usar otras opciones para manejar su dolor de forma eficaz. Los opioides no son adecuados para todo el mundo ni para todo tipo de dolor.
- Lleve un registro del dolor. Tome nota cuando sienta dolor, de cómo se siente y de dónde le duele. Comparta estas notas con su proveedor de cuidado de la salud.
- No comparta los analgésicos con receta. Mantenga los analgésicos bajo llave y fuera del alcance de los niños y otras personas.
- No tome analgésicos por más tiempo del que debería. Infórmese sobre su medicamento. Averigüe durante cuánto tiempo debería tomarlo. Si está tomando otros medicamentos, consulte a su proveedor de cuidado de la salud si es seguro tomar analgésicos al mismo tiempo.
- No beba alcohol ni use medicamentos como antihistamínicos y benzodiacepinas cuando esté tomando ciertos analgésicos. La combinación de alcohol y diferentes tipos de analgésicos u otros medicamentos puede hacer que deje de respirar.
- Infórmele a su proveedor de cuidado de la salud si fue adicta a medicamentos, u otras drogas o alcohol.
- Deshágase de los analgésicos con receta que ya no usa. Consulte el sitio web de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) o pregunte a su proveedor de cuidado de la salud sobre la mejor forma de deshacerse de los medicamentos no utilizados.